Con los mimbres del que puede ser el tercer rescate a Grecia sobre la mesa os elaboramos un gráfico para intentar entender de un vistazo quién pone el dinero y a que se destina y así empezar a entender mejor las implicaciones que tienen.
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Aunque la gran foto es la correcta, tomadla con precaución ya que aún hay muchas cosas por definir y concretar y los que han parido el rescate sólo han dibujado o al menos filtrado a la opinión pública los grandes trazos.

¿Quién pone el dinero?

Se estima que el tercer rescate a Grecia necesitará entre €82.000 y €86.000 millones. A nosotros nos salen que son necesarios unos €83.400 millones. El grueso de este dinero vendrá vía el fondo de rescate ESM al que contribuyen los países de la zona euro. En total el ESM pondrá sobre la mesa unos €62.700 millones y los países que más dinero aportarán serán Alemania, Francia, Italia y España que al menos deberá comprometerse a aportar €7.300 millones.


Comentario: Especifiquemos, Alemania, Francia, Italia y España no. Los españoles, los alemanes, franceses, italianos, es decir, el pueblo es quién tiene pagar por los abusos de las entidades financieras en la creación de esta estafa de la deuda.


Sin embargo es importante señalar que este dinero no tiene que ponerse de golpe, sin a lo largo de tres años y según lo acordado puede que el ESM no acabe teniendo que poner un euro (algo todo sea dicho poco probable), ya que está previsto que durante tres años Grecia genere un superávit primario que reduciría la necesidad de financiación del ESM y aportará además €50.000 millones en activos otorgados en garantía que serán vendidos, aunque todo sea dicho también parece poco probable que Grecia tenga capacidad para aportar activos por este valor salvo que se ponga a vender islas.

Es decir Europa debe poner sobre la mesa €62.700 millones pero es posible que no sea necesario desembolsar una cifra tan elevada y además está quedará cubierta con garantías griegas.

El FMI en teoría aportará €13.700 millones en nuevos préstamos, pero digo en teoría porque tampoco está aún del todo claro que el FMI quiera participar en el tercer rescate después de ver cómo Grecia le impagaba los préstamos del anterior rescate.

Por último, y esto si es dinero que Europa debe poner sobre la mesa, están los €7.000 millones que en teoría debe aportar de financiación de emergencia antes de que se apruebe el tercer rescate para que Grecia pueda pagar los préstamos que tiene fallidos al FMI y los vencimientos del BCE de las próximas semanas. A este respecto a día de hoy Europa aún no se ha puesto de acuerdo sobre quién va a aportar este dinero. Finlandia se ha negado en participar, y se está solicitando al resto de 28 países que componen la UE su ayuda, pero algunos países cómo el Reino Unido ya han dicho también que ellos no ponen un sólo euro. Otras opciones es que parte de ese dinero venga de los beneficios que ha obtenido el BCE comprando bonos griegos.


Comentario: Otra opción no, la mejor opción. Que sea el BCE quien asuma con sus beneficios este dinero y que cumpla de una vez su función de servicio a los ciudadanos. ¡Basta ya de seguir quitándole el dinero a los pueblos europeos!


¿A dónde va el dinero?

Si importante es saber quién pone el dinero más importante es saber a que se destina y aquí me temo que el patrón de los otros rescates no ha cambiado un ápice. El grueso del rescate, €45.900 millones se destina a repagar la deuda de los acreedores que vence hasta finales de 2018 (tenéis el detalle al final del post), pago de intereses y préstamos que Grecia no ha pagado. Así por ejemplo el dinero nuevo que pone el FMI sirve para pagar los préstamos que le vencen al FMI.


Comentario: ¿Ven lo absurdo de este perverso entramado económico? El FMI pagándose a sí mismo para que el circo pueda continuar.


De nuevo, gran parte del dinero, va a la banca, en este caso €25.000 millones para reflotar los bancos griegos. Al menos, es un dinero que va a Grecia, aunque ya veremos si los griegos deberán contribuir ahora con una quita en sus depósitos al rescate de su banca. Nosotros creemos que es muy probable que así sea. (Leer: ¿Están a salvo los depósitos griegos?) .

Por último, €12.500 millones serán invertidos en Grecia para fomentar el crecimiento económico del país. Es decir, sólo un 15% del importe total del tercer rescate.

El acuerdo no es tan malo

Dejando de lado la condicionalidad del tercer rescate, y aunque pueda parece todo lo contrario, al menos en términos financieros el tercer rescate es mucho mejor para Grecia de lo que parece. O al menos, mucho mejor que haber prorrogado el segundo rescate.

Bajo el segundo rescate, todo el superávit fiscal que generaba Grecia iba a pagar deuda. En el tercero, Grecia obtiene €12.500 millones, el equivalente a su superávit fiscal previsto (veremos si lo logra o no) para invertirlos en el crecimiento del país en lugar de pagar deuda, algo que era impensable bajo el segundo rescate, y que en el fondo equivale a exigirle tener un superávit fiscal del 0 durante 3 años. Son €12.500 millones más que antes, que no serán deuda adicional si realmente Grecia logra crear el superávit fiscal previsto del 1% para 2015, 2% para 2016 y 3% para 2018. Es una mejora importante.

Sin embargo no hay mejora sin cesión. En el fondo el incremento de la deuda griega será de €25.000 millones, el dinero que necesitan sus bancos para ser recapitalizados, ya que el resto de endeudamiento que cogen es para pagar vencimientos de deuda (una especie de reestructuración o carencia encubierta o financiada). A cambio de liberar esos €12.500 millones para invertir en crecimiento y los €25.000 para recapitalizar sus bancos, Grecia otorga a los acreedores una garantía, garantía que cubre los €25.000 millones nuevos que se aportan para capitalizar la banca griega y cubre también en el fondo otros €25.000 de deuda ya existente, curiosamente una cifra muy similar a los vencimientos de principal que la Troika tiene hasta finales de 2018.

Es decir aunque el acuerdo tiene puntos de condicionalidad muy bestia, al empezar a rascar los números, para Grecia es mucho más favorable que los términos que tenía el segundo rescate.

Sacando la paja y el ruido, en el fondo tienes una operación por la que se le da una carencia de principal e intereses de 3 años a Grecia, se le liberan €12.500 millones para que invierta en crecimiento y se le dan €25.000 millones para que restructure la banca. A cambio Grecia da garantías sobre el dinero que se le presta para rescatar a sus bancos y garantiza también los vencimientos de deuda que existen hasta 2018.

El resto de exigencia, reforma de pensiones, liberalización de mercados, privatizaciones, reforma seguridad social, no son muy diferentes a las que ya tenían los griegos en el segundo rescate.

A Tsipras lo está crucificando todo el mundo por el acuerdo que cerró la mañana del lunes, nosotros los primeros, pero mirando con atención la operación, lo que ha logrado no es para nada tan malo como parece. Y es una mejora sensible respecto el segundo rescate ya que le dan al país €12.500 millones de oxígeno directo en vena.

Dicho esto, el tercer rescate, tampoco soluciona los problemas de Grecia, pero analizándolo un poco en detalle no me extraña que Schauble prefiriese la opción de que Grecia saliera del Euro.

Un último comentario. La cifra de entre 82-86 mil millones está cogida un poco en pinzas, y contempla un escenario en el que todo salga bien. Cualquier pequeña desviación en el plan puede requerir mucho más dinero.
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