Una de las imágenes representa a un yihadista del grupo Estado Islámico (EI) con las manos a la cabeza y fragmentos del avión ruso que le caen del cielo. Le acompaña el texto: 'EI: la aviación rusa intensifica sus bombardeos'.
La otra caricatura muestra un cráneo con gafas de sol con el fondo de una aeronave estrellada y la inscripción: 'Los peligros del low cost ruso. Habría debido tomar Air Cocaïne', en referencia al escándalo del avión francés, a bordo del cual fueron hallados en la República Dominicana más de 600 kilos de cocaína.
#CharlieHebdo issued new cartoons, concerning Russian Flight #7K9268 crash in #Egypt pic.twitter.com/bH1f3JxORi
— Dmitry Zolotarev (@ZolotarevDm) November 6, 2015
En verano de 2015, Charlie Hebdo publicó una caricatura después de que fueran hallados los primeros fragmentos del Boeing malasio desaparecido en el océano Índico.
En septiembre pasado, el periódico fue criticado por la caricatura del niño sirio ahogado en el mar Mediterráneo mientras intentaba alcanzar las costas europeas.
El 7 de enero, Francia se estremeció por un ataque contra la redacción de Charlie Hebdo que costó la vida a 12 personas; el atentado se perpetró como venganza por la publicación de viñetas del profeta Mahoma.
Comentario: Como escribió uno de nuestros editores en una Exclusiva SOTT: Aquel que "fue Charlie Hebdo" debe saber que fue un tonto o un canalla. Esta revista que fue utilizada en enero de este año como una herramienta para seguir demonizando a la población musulmana del planeta ha demostrado en realidad que no merece la simpatía de ningún ser humano con la capacidad de entender el dolor ajeno.
Una cosa es querer deshacerse del dolor utilizando el humor, o burlándose de la ridícula realidad en la que vivimos, y algo muy diferente es burlarse de manera oscura de tragedias sólo porque son noticia. Esta capacidad de burla hace evidente algo muy oscuro dentro de quienes pueden ponerse a caricaturizar una tragedia a pesar del dolor que contiene, casi como una desconexión total hacia otros seres humanos.