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© NASAParte del material que se desprendió cayó nuevamente al Sol.
La agencia espacial norteamericana, NASA, divulgó una gran erupción solar que ocurrió el pasado 24 de febrero, fenómeno conocido como protuberancia solar.

La toma fue efectuada por el Solar Dynamics Observatory (SDO) y la erupción duró aproximadamente una hora y media, siendo calificada de una intensidad de clase 3,6 M, vale decir, moderada.

Parte del material que se desprendió cayó nuevamente al Sol, mientras que otros fragmentos fueron expulsados al espacio, pero no con dirección a la Tierra, por lo que no habría problemas en satélites ni en las comunicaciones.

Cabe recordar que el 16 de febrero también hubo una erupción solar y que fue calificada como una de las mayores de los últimos cuatro años.