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"A la luz de la reciente decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. y teniendo en cuenta la concesión de inmunidad judicial adjudicada a los fabricantes de vacunas, el equipo de SaneVax piensa que es hora de que los consumidores mundiales y también los médicos sepan lo que es realmente la vacuna contra el VPH. Como consumidores, estamos a la deriva. Los organismos gubernamentales de salud y reglamentación han abandonado sus propósitos legítimos, al igual que nuestro sistema judicial".
Todos los profesionales de la Salud y consumidores finales del mundo, experimentan una "epidemia" de fraude medico perpetrada por las compañías farmacéuticas, la FDA y los CDC. Los consumidores han sido abandonados por la Corte Suprema de EE.UU. ¿Cuándo diremos basta? Acorde a la prevención del cáncer de cuello de útero, las vacunas contra el VPH no son vacunas ni previenen la enfermedad. ¿Por qué entonces, son clasificadas como vacunas por la FDA y los CDC, dos organismos que son divisiones del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Norteamérica?
De acuerdo con la definición, publicado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (United States Department of Health and Human Services), una vacuna es "un producto que debilita o mata microorganismos (bacterias o virus) propuesto para la prevención o tratamiento de una enfermedad infecciosa".
Las enfermedades infecciosas son también conocidas como enfermedades transmisibles o enfermedades transmisibles que manifiestan patologías clínicamente evidentes como resultado de una infección: la presencia y el crecimiento de agentes biológicos patógenos en un organismo huésped. La contagiosidad de la enfermedad indica la relativa facilidad con la que se transmite la enfermedad a otros huéspedes. Una infección no es sinónimo de una enfermedad infecciosa.
Todo el mundo sabe que el cáncer no es una enfermedad infecciosa. Pues el cáncer no es contagioso "de persona a persona". Por lo tanto, no es una enfermedad transmisible. Ergo, cualquier inyección adoptada para proteger contra cualquier tipo de cáncer, no es una vacuna.
Ahora, eche un vistazo a esta definición, publicada en un documento titulado, FDA 101: Reconociendo Fraudes a la Salud: "Se denomina Fraude de la Salud a la venta engañosa o publicidad de un producto que dice ser eficaz para combatir condiciones médicas, o que puede resultar beneficioso para la salud, cuando no se ha demostrado científicamente que dicho producto sea seguro o eficaz para tales fines."
No se ha demostrado que las vacunas contra el VPH sean clínicamente eficaces, salvo contra alguna que otra verruga genitales en ínfimas ocasiones, y (según el Instituto Nacional del Cáncer) "no es una entidad biológica real", en otras palabras no es una entidad biológica valedera para la reversión de lesiones CIN1 (que es un grado) y a menudo tampoco para la reversión de lesiones CIN 2. Ni un solo caso de cáncer cervical ha sido incluido en los ensayos clínicos de esta vacuna.
Dado que el cáncer tarda un largo período en desarrollarse (de 15 a 20 años), pasará muchísimo tiempo antes que alguien pueda realizar una declaración creíble sobre estas vacunas contra el VPH evaluando si realmente tienen algún impacto sobre las tasas de cáncer de cuello uterino.
Según la FDA, el criterio sobre fraudes a la salud refiere a publicidad o venta de un producto no probado y no seguro. Más allá de las limitaciones que tiene un sistema como el VAERS, los números hablan por sí mismos. Después de la vacunación contra el VPH: Hubo 21.292 reportes sobre eventos adversos, 2092 hospitalizaciones, 8.617 visitas a salas de emergencia (guardias de hospitales), 4.346 personas que no se recuperaron de eventos adversos, 689 casos en los cuales los pacientes quedaron discapacitados y 93 muertes. Esto significa que la peligrosidad es demasiado alta como para considerar a estas vacunas como seguras.
El equipo de SaneVax, consumidores y la comunidad médica mundial se preguntan porque las vacunas contra el VPH son designadas como "vacunas" en primer lugar. La única explicación posible para esta denominación, y la propaganda sobre "vacunas contra el cáncer" cuando se refieren a las "vacunas" contra el VPH es que se trate de una oscura maniobra para asustar a los consumidores y al mismo tiempo, limitar la responsabilidad de los fabricantes por los daños que causan sus productos. La FDA y los CDC no pueden permitirse ser ingenuos, y tampoco creemos que lo sean: Se está engañando al público con alevosía, comercializando las "vacunas" contra el VPH como "vacunas contra el cáncer."
El equipo de SaneVax, los consumidores y la comunidad médica mundial quieren saber porque la FDA y los CDC violan sus propias definiciones permitiendo que la industria farmacéutica cometa un fraude a escala global, con total impunidad.
La Corte Suprema de los Estados Unidos acaba de demostrar, sin lugar a dudas, que no está interesada en proteger a los consumidores de productos médicos. En consecuencia, los consumidores de todo el mundo quedan a la deriva confiando en sus funcionarios electos. Esperamos que estos políticos tengan el suficiente carácter moral para decir la verdad y contrariar a la Corte Suprema de Los Estados Unidos.
Si no, los consumidores de productos medicinales están abandonados a su propia suerte.
Edúquese a sí mismo. Haga sobre las vacunas, la misma investigación que haría antes de comprar una casa o un automóvil. Asegúrese de que su médico sea confiable y que si una vacuna, tratamiento o medicamento no es seguro, asequible, necesaria y eficaz, no va a recetarlo.
Erickson Norma
Presidente
SaneVax Inc.
La misión de SANE VAX es resguardar a la sociedad de vacunas peligrosas, y promover aquellas que resulten efectivas, y lo hacemos mediante la educación y la información. Creemos en la medicina basada en la ciencia. Nuestro objetivo principal es proporcionarle la información necesaria para que usted pueda tomar decisiones correctas sobre su salud y bienestar. También proporcionamos referencias o recursos útiles para aquellos que experimentan lesiones relacionadas a las vacunas. Los artículos de SANE VAX están escritos por Norma Erickson, Presidente y Leslie Carol Botha mujer de la salud, educadora, periodista de televisión y el vicepresidente de Relaciones Públicas para SANE Vax, Inc. Otros miembros incluyen a Mathis Romero, madre de una hija lesionada por Gardasil y al Vicepresidente de Apoyo a las Víctimas; Janny Stokvis,-vicepresidente de investigación, Birrell Freda, y Linda Thompson. Exigimos la vacunas contra el VPH se retiraren del mercado hasta que un estudio independiente sobre su seguridad y eficacia haya sido llevado a cabo. Hasta entonces, estamos seguiremos con nuestros esfuerzos para realizar esta campaña en medios educativos alertando al público sobre los peligros de las vacunas contra el VPH.
Comentario: Desde un punto de vista estricto, realmente ninguna vacuna es buena, está demostrado que el escualeno y mercurio (por ejemplo) contenido en estas, provoca daños significativos en el organismo, para más información sobre las vacunas le recomendamos a nuestros lectores los siguientes artículos:
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