La física nuclear se adentra hacia un misterioso mundo de partículas cada vez más pequeñas, que la mente humana no está en grado de comprender bien. Los resultados de un experimento liderado por Attila Krasznahorkay del Instituto de Investigación Nuclear en Debrecen, Hungría, publicado en 2015, ha estado generando una discusión internacional, sobre si la investigación prueba o no la existencia de una "quinta fuerza fundamental" en la naturaleza.
higs
El equipo húngaro trabajó con un espettrometro electron-positron, para observar cómo se descomponía el berilio 8, un isótopo inestable. En ese momento registraron un fenómeno anómalo que generó, según los autores, en manera no explicable, la presencia de una nueva partícula de bosón, con una masa equivalente a 34 veces la de un electrón. En enero de este año el equipo húngaro publicó nuevamente sus resultados en la revista Physical Revw Letters.

Ahora se analiza si esta partícula de bosón es la portadora de la fuerza fundamental desconocida, la tan mencionada "quinta fuerza". Científicos de todo el mundo quieren probar la existencia, en tanto que Krasznahorkay asegura que sus experimentos la han verificado repetidas veces.

El tema no trata algo muy inesperado, ya que lo que se ve y toca de la materia del Universo en que existimos, es menos de la quinta parte del total. Del resto no se sabe nada, pero al menos, todos concuerdan que existe algo invisible en torno a nosotros y el ambiente en que vivimos.

Hasta la fecha algunos astrofísicos sostenían que se habían identificado cuatro fuerzas fundamentales, como las siguientes explicadas por UT Astrophysics.
  • La interacción fuerte, una fuerza poderosa de muy corto alcance, que mantiene los núcleos de los átomos juntos, "actúa sólo sobre los rangos de orden de 10-13 centímetros (...) Básicamente es de atracción, pero puede ser efectivamente de repulsión en algunas circunstancias".
  • La fuerza electromagnética "provoca efectos eléctricos y magnéticos, tales como la repulsión entre cargas eléctricas o como la interacción de los imanes de barra. Es una fuerza de largo alcance, pero mucho más débil que la fuerza de interacción fuerte. Puede ser de atracción o repulsión, y actúa solamente entre las piezas de la materia que llevan carga eléctrica". La ciencia experimental de hoy se ve limitada por realizar experimentos en base a esta fuerza, que no influye en la materia oscura.
  • La fuerza débil "es responsable de la descomposición radiactiva y de las interacciones de los neutrinos. Tiene un alcance muy corto y, como su nombre lo indica, es muy débil".
  • La fuerza gravitacional, "es débil, pero de muy largo alcance. Por otra parte, siempre es atractiva, y actúa entre dos trozos de materia en el Universo ya que la masa es su fuente". En este campo hay muchos estudios aún poco claros.
Si la quinta fuerza trabaja a nivel de la materia oscura, entonces hay barreras difíciles de superar para los científicos que buscan solo pruebas tangibles.

"La materia oscura puede sentir la fuerza gravitacional pero no el electromagnetismo, que es por eso que no la podemos ver o tocar, ya que nuestra vista, tacto, y la mayoría de nuestros experimentos científicos detectan cosas mediante la fuerza electromagnética. Los físicos no están seguros de si existen o no algunas fuerzas desconocidas que sólo afectan a la materia oscura", comentó Ryan F. Mandelbaum de la revista Popular Science el 26 de mayo, agregando que "si lo hubiera, la materia oscura podría concentrarse, y algunos físicos piensan que la gravedad de la materia oscura grumosa incluso podría estar detrás del cometa que hizo que los dinosaurios se extinguieran".

En abril pasado el científico Jonatan Feng de la Universidad de California, Irvine, publicó su propio informe sobre el tema en arXiv, analizando el estudio húngaro, y mencionando la posibilidad de que la "quinta fuerza" se mueva a través de los bosones.

Feng y su equipo lo hicieron en manera teórica, sin ver la realidad del experimento húngaro, y concluyeron que la partícula formada por "reacciones nucleares inexplicables" podrían ser "un nuevo Bosón", pero que hay que considerarlo con cautela.

Todavía habrá que esperar en el 2016 y 2017 nuevos resultados de más experimentos sobre el tema. Quizás si la rígida manera de pensar de la ciencia se abre, tendrá la capacidad de explicar fenómenos no aclarados que se manifiestan a través de la materia invisible que nos rodea, así posiblemente podrá saber algo más de otras fuerzas que gobiernan el Universo completo.