CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — Un sistema hidráulico bajo la tumba del rey Pakal en la zona arqueológica de la antigua ciudad maya de Palenque, en el sur de México, fue descubierto por arqueólogos que han modificado su interpretación, informó Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El hallazgo es resultado de excavaciones en los cimientos del Templo de las Inscripciones, que contiene en su seno la tumba de K'nich Janaab, conocido como Rey Pakal, una de las pocas criptas en una pirámide prehispánica americana, construcciones que tenían más fines ceremoniales y políticos antes que funerarios.
maya piramide pyramid
© Flickr/ Olivier Bruchez

Un sistema de canales en el subsuelo del templo corre por la cámara funeraria del gobernante, dijo en conferencia el arqueólogo Arnoldo González, director del proyecto que ha llevado al descubrimiento que cambia la teoría original sobre la construcción de la emblemática pirámide de la ciudad abandonada hacia el año 900 de nuestra era.


La compleja red de canales construida en el Siglo VII de nuestra era "está dispuesta en diferentes niveles y orientaciones y debió ser diseñada mucho antes que se proyectara la misma pirámide", dijo el director del proyecto arqueológico.

Por su cercanía a la cámara funeraria, a 1,70 metros por debajo del umbral de su pared norte, "el complejo sistema hidráulico de canales posiblemente reproducía de manera simbólica el manantial y el camino que condujera a Pakal a las aguas del inframundo".


Nueva interpretación

Una nueva peculiaridad de esa pirámide es que ahora se sabe que el sistema hidráulico "fue el punto de partida desde el cual se erigió el edificio y cuyo fin fue asociar a Pakal II, el gran señor de Palenque, con estos acuíferos".

Palenque no es el nombre maya original de la ciudad abandonada en el siglo VIII, sino Bàak', en lo que ahora es el sureño estado de Chiapas, ceca de la cuenca del caudaloso río Usumacinta, que desemboca en el Golfo de México.


Es una de las más fascinantes ciudades antiguas fundada en el Siglo I, por las ricas estelas y templos, abandonada hacia el final del primer milenio, considerada por los arqueólogos como una de las ciudades-estado de la Cultura Maya más desarrolladas, a pesar de que existen otras más grandes como Chichen Itza, Cobá o Tikal, y la recién explorada Calakmul.

El templo donde se encuentra la deslumbrante tumba de Pakal en una húmeda zona selvática es una pirámide escalonada casi vertical, con tres tableros de roca decorada en estuco con inscripciones jeroglíficas sobre la historia de la dinastía iniciada por Pakal el Grande.

La cripta funeraria de Pakal IV, que comenzó a gobernar en el año 799 (siglo VIII), y el engalanado sarcófago están decorados con bajorrelieves que muestran la muerte de Pakal y su descenso al inframundo, según el relato descifrado.


En cambio, la posterior ciudad colonial española de Santo Domingo de Palenque, fue fundada en las cercanías de la zona arqueológica hacia el siglo XVII, pero hasta 1773 se registraron los primeros indicios de una milenaria ciudad maya.