Los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki deben ser calificados como un crimen contra la humanidad que no prescribe y que debe ser valorado desde el punto de vista jurídico, declaró el presidente de la Duma del Estado de Rusia, Serguéi Narishkin.
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© Sott.neExtraña manera de "salvar" al mundo...
"Se trata de un acto bárbaro, cínico, cometido contra la población civil, injustificado desde el punto de vista militar y que debiera ser calificado como un crimen contra la humanidad que no prescribe; sin embargo hasta el momento no cuenta con una valoración jurídica adecuada", afirmó el parlamentario durante un debate celebrado en la sede de la corporación nuclear rusa Rosatom.

Narishkin recordó que dentro de dos días se cumple otro aniversario del bombardeo de Hiroshima y en tres, el de Nagasaki. Según el presidente de la Duma del Estado, Rusia se opone a los intentos de tachar de la memoria de la humanidad "el desagradable aspecto moral" de estos crímenes.

La destrucción de Hiroshima y Nagasaki, según sus "autores intelectuales", debía convertirse en una amenaza a la Unión Soviética, y con este fin las autoridades norteamericanas sacrificaron cientos de miles de vidas humanas, señaló. "Es algo que sabían los contemporáneos de estos hechos, sus descendientes no tienen derecho a olvidarlo", añadió.


Comentario: Según nos han repetido una y otra vez hasta el cansancio, el bombardeo de las dos ciudades japonesas fue un acto heroico, valiente, una decisión que sólo unos pocos grandes hombres podían tomar. Con este "pequeño" sacrificio de seres humanos inocentes, según nos han dicho, salvaron millones de vidas acabando con la guerra. Arrojar la bomba fue un acto de paz.

Esta es la historia oficial. Pero la verdadera habla de viles remedos de humano que con excitación decidieron borrar de la faz de la tierra a cientos de miles de inocentes. La paz no tenía nada que ver con semejante atrocidad, sino lograr a fuerza de terror la sumisión y el sometimiento del mundo.

Una supuesta paz que surge como consecuencia del temor a ser aniquilado es una burda mentira; someter mediante el miedo es el acto más violento y antipacíficador imaginable.


Narishkin llamó la atención al hecho de que justamente Rusia creó un contrapeso a la bomba estadounidense, garantizó la paridad estratégica y con ello evitó la guerra nuclear. ​"Finalmente, correspondió justamente a nuestro país iniciar la historia de uso pacífico del átomo, y de este medio otorgó un impulso al desarrollo de la rama nuclear en otra dirección, creadora", aseveró.

El diputado destacó que "es imposible retornar al pasado, reescribir la historia de la ciencia y la técnica, olvidar el reverso de descubrimientos tan potentes y tecnologías de vanguardia". Según Narishkin, no solo es importante saber defenderse de estos fenómenos, sino lograr utilizarlos con seguridad en la vida pacífica. "Lamentablemente, ni los políticos ni los militares norteamericanos que iniciaron la era nuclear tenían esa comprensión y ese nivel de responsabilidad", expresó.

EEUU arrojó bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki el 6 y el 9 de agosto de 1945, provocando la muerte de entre 130.000 y 250.000 personas y la capitulación de Japón en la II Guerra Mundial. Estos bombardeos son el único caso de empleo de armas nucleares.