Traducción en exclusiva del equipo de editores de Sott.net en español

Turkish soldiers
© Umit Bektas/Reuters Soldados turcos en un vehículo blindado en Karkamis, en la frontera turco-siria en el sureste de la provincia de Gaziantep, Turquía, el 25 de agosto de 2016.
Así que el presidente turco, alias Sultán Recep Tayyip Erdogan está a punto de hacer una visita importante a Teherán - la fecha no se ha establecido - esencialmente para dar pie a la coalición ATM (Ankara, Teherán y Moscú) en Siria.

Cualquier persona que estuviese haciendo alusiones a tales cambios masivos en la geopolítica hace algunas semanas, hubiera sido tachada de loca. ¿Así que cómo pudo ocurrir lo imposible?

Ya se ha dado un importante punto de infléxión estratégico (que Rusia utilizará un campo de aviación en Irán para enviar bombarderos en contra de los yihadistas en Siria) y ha tenido secuelas espectacularmente mal reportadas por los sospechosos de siempre en los medios corporativo de EE.UU. que no tienen ni idea.

Y después llegó el Primer Ministro de Turquía, Binali Yildirim, que el pasado sábado dijo en Estambul: "la prioridad más importante para nosotros es detener la matanza [en Siria] lo más pronto posible." Lo demás son detalles irrelevantes.

Yildirim agregó que Ankara está ahora de acuerdo con Moscú en que Bashar al-Assad "podría" - y esa es una palabra operativa - quedarse en el poder durante la transición política (aunque eso es aún debatible). El impulso de Ankara para normalizar las relaciones con Moscú tiene una "proporción importante" en este "cambio político."

El "cambio de política" es una consecuencia directa del golpe militar fallido en Turquía. Los ases de la vigilancia cibernética de Rusia - quienes están en acción 24/7, después del derribo del Su-24 el pasado noviembre - presuntamente informaron a la inteligencia turca tan sólo unas horas antes del hecho. La OTAN fue la madre, como muestran los registros.

Incluso los testigos minimalistas sugieren que el "Sultán" Erdogan estaba extremadamente enojado porque Washington no estaba exactamente disgustado con el golpe de Estado. Él sabe cuánto lo desprecian los aliados del Pentágono en Siria que están dentro del círculo interno del poder - quienes lo culpan de no ser serio en su lucha contra el EI y por bombardear a las YPG kurdas. El registro sí muestra cómo Erdogan ha ignorado en gran parte al EI - permitiendo el paso libre en la frontera a los matones del ISIS, una y otra vez, así como permitiendo que los intereses de negocios turcos (más bien de su propia familia) se beneficien del petróleo sirio robado por el EI.

Comparada a la actitud de Washington, Moscú, por otra parte, advirtió a Erdogan sobre hechos serios y concretos en el terreno justo a tiempo. Y para Erdogan, eso fue muy personal; según los informes, los golpistas enviaron un comando para matarlo mientras aún estaba en Marmaris.

Pasando rápidamente hasta la visita sorpresa a Ankara del ministro de Exteriores iraní, Mohammed Zafir, hace dos semanas. Zarif y su contraparte Mevlut Cavusoglu discutieron opciones serias por las cuáles la coalición ATM en ciernes podría tener una salida viable con su estrategia en Siria. Una semana después, Cavusoglu fue a Teherán y habló de nuevo con Zarif durante cinco horas.

Es una batalla cuesta arriba - pero que se puede realizar. Teherán sabe muy bien que los oficiales del IRGC, así como los luchadores del Hezbolá, y otros luchadores iraquíes y afganos, fueron asesinados en el teatro de la guerra en Siria, y esto no debe ser en vano. Ankara por su parte sabe que no puede permitirse permanecer siempre atrapada en un callejón sin salida ideológica.

Kurdistán sirio, ¿dónde y para quién?

Y ahí está el problema - la pregunta sin solución de los kurdos. A diferencia de Turquía, Irán no enfrenta un separatismo kurdo activo. Un mínimo entendimiento entre Ankara y Teherán - que es fundamental en la oleada actual de reuniones, cara a cara y en "secreto", a través de mediadores - apunta necesariamente hacia una Siria unida y centralizada.

Eso implica que no haya un Kurdistán sirio [Rojava] - un posible mini Estado independiente kurdo a lo largo de la frontera turca, parte de una agenda de balcanización, no tan oculta, de Washington/Tel Aviv. En realidad, lo que hoy es en efecto la política oficial del Pentágono, contiene el elemento mafioso de la venganza de Ash "Imperio del gimoteo" Carter contra el Sultán Erdogan; como castigo porque Erdogan no hizo lo suficiente para aplastar al ISIS.

Y eso nos lleva a la actual ofensiva turca - en la práctica, una invasión - de Yarabulus. Ése es el último fuerte - en el sentido de que es la última ciudad que permite la entrada y salida desde Turquía a Raqqa en términos de contrabando de matones y armas.

Ankara nunca permitiría que las llamadas Fuerzas Sirias Democráticas (SDF por sus siglas en inglés) tomen el control de Yarabalus. Después de todo, las SDF - apoyadas totalmente por el pentágono - son lideradas por los nacionalistas kurdos de las YPG [Unidades de Protección Popular - NDT], a los cuales Ankara ve como una mera extensión de los separatistas del PKK.

Imagine el terror de Ankara si las YPG se apoderaran de Yarabulus. Habrían cruzado la última línea roja turca; cerrando la brecha entre dos cantones kurdos a lo largo de la frontera, y todo para los propósitos prácticos de dar luz al mini Estado del Kurdistán sirio [Rojava].


Incluso si para Ankara un Kurdistán sirio independiente permanece como la línea roja suprema, hay declinaciones. Un Kurdistán sirio puede ser conveniente si se convierte en un vertedero para los combatientes del PKK turco. Podría decirse que el PKK no se quejaría; después de todo tendrían "su" Estado.

Parece que nadie considera lo que Damasco piensa sobre esto.

Y, por el momento, nadie tiene una idea de la geografía precisa de un Kurdistán sirio putativo. Por ejemplo, si incluye a la reciente ciudad liberada de Manbij, ese es un problema serio; Manjib es árabe, no kurda. Parece ser que los kurdos están una vez más lanzados a la confusión - forzados a escoger entre ser aliados de Washington o de Moscú.

Moscú, por su parte, es transparente sobre el EI. Tiene el objetivo claro de aplastar de una vez por toda y con todos los medios necesarios a los militantes que consideren a Rusia como su enemigo.

Ciertamente, Erdogan calculó que un acercamiento con Rusia iba a implicar que fueran serios en contra del EI. Se agregó un incentivo extra con el hecho de que el bombardeo del domingo pasado en Gaziantep fue seguramente un trabajo del EI.

Así que el plan maestro de Erdogan sobre Siria se reduce a otro desierto de espejos - ¿qué más podría ser? Al cruzar hacia Yarabulus, Ankara quiere establecer una especie de enclave controlado con remanentes del Ejército Libre Sirio (FSA). Los estadounidenses no pueden culparlo porque esto sería algo que va en contra del EI - aunque es más en contra del Kurdistán sirio. Y los rusos no pueden escandalizarse porque Moscú esté a favor de la unidad de Siria.

ATM a la orden

El ex Primer Ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, quien previamente afirmaba tener "cero problemas con nuestros vecinos" y después pasó a decir que [no hay] "nada más que problemas con nuestros vecinos," ya es historia. Yildirim es un pragmático. Así que abrirse a Rusia era inevitable.

Y eso nos hace regresar al - supuesto - fin de la obsesión del Equipo Obama de que "Assad se debe de ir". Él se puede quedar, por un rato. Yildirim ha confirmado que ésta es ahora la política turca. Aunque esto no signifique que Ankara - y Washington, si vamos al caso - se haya dado por vencida en lo que respecta a un cambio de régimen. Mantendrán la presión - pero las tácticas cambiarán.

Tal como están las cosas, el hecho principal en el asunto es que el "Sultán" Erdogan parece haberse hartado de los estadounidenses (incluida la OTAN, por supuesto) y se ha volteado hacia Rusia.

Esto resultó en el envío del policía certificado clave, Joe Biden, a Ankara para declararse "no culpable" del golpe militar (olvídelo; la mayoría de los turcos no creen en Washington) e implorar para que Erdogan no lleve a cabo esta limpieza masiva (puro pensamiento deseoso).

Considerando la reputación notablemente errática de Erdogan, su aceptación de la ATM podría ser una ilusión gigante, o podría abrir aún otra caja de Pandora imprevista. Pero hay señales de que esto puede ser real.

Cavusoglu ya ha insinuado que Ankara tiene como objetivo una mejoría militar/tecnológica que es imposible bajo la vigilancia de la OTAN. En sus propias palabras; "desafortunadamente, vemos que los países de la OTAN son un poco vacilantes cuando se trata de intercambiar tecnología y reunir inversiones".

Moscú tiene toda la razón para ser muy cautelosa con respecto a diversos aspectos del giro de Erdogan. Después de todo, el Ejército turco ha sido parte de la OTAN desde hace décadas. En su forma actual, no hay evidencia de que Moscú y Ankara están buscando a la misma Siria post-guerra. Pero, si estamos hablando sobre el futuro de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), entonces empieza a ponerse realmente interesante.

Turquía ya es un "socio de diálogo" de la OCS, mientras que Irán puede convertirse en un miembro con pleno derecho a partir del próximo año. Moscú está sin duda previendo a Ankara como un valioso aliado en el mundo suní más amplio, mucho más allá del papel de expulsar a salafistas-yihadistas de Siria. Dado que Ankara y Teherán también están hablando seriamente, esto podría llegar a convertirse en una seria refutación de la supuesta división sectaria apocalíptica entre sunitas y chiítas, que es la única estrategia de "divide y vencerás" creada y desplegada sin parar por EE.UU., Israel y la Casa de Saud.

Es esta tentadora posibilidad de mejora de la OCS lo que está volviendo loco a Washington. Rusia pivotando el este, Turquía pivotando el este, Irán que ya está allí, y China ahora también realmente involucrada en una participación en la posguerra Siria. Esta es una reconfiguración geopolítica en el sudoeste de Asia que una vez más detalla lo inevitable; la integración de Eurasia.
Pepe Escobar es un analista geopolítico independiente. Escribe para RT, Sputnik y TomDispatch, y es un contribuidor frecuente en páginas de internet, radio y shows de TV, desde EE.UU a Asia. Él es autor de "Globalistan" (2007), "Red Zone Blues" (2007), "Obama does Globalistan" (2009) y "Empire of Chaos" (2014), todos publicados por la editora Nimble Books. Su último libro es "2030," también por Nimble Books, lanzado en diciembre de 2015.