La financiación de la Fundación Clinton se halla bajo sospecha por supuestas donaciones de países de del golfo Pérsico que recibieron un trato especial por parte de la entonces secretaria del Estado.

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En los últimos meses, durante la etapa más acalorada de la campaña electoral de las presidenciales 2016, la Fundación Clinton se ha visto envuelta en varios escándalos que podrían, si no hacer descarrilar, sí al menos afectar la carrera política de cualquier candidato a la presidencia. Pero no a Hillary Clinton, quizá porque muchos de los principales medios de comunicación estadounidenses y también Google prefieren silenciar estos escándalos.

En el caso más reciente, a finales de agosto, la agencia AP llevó a cabo una investigación que puso al descubierto que, durante su etapa como secretaria de Estado, más de la mitad de las reuniones que Hillary Clinton mantuvo fuera del Gobierno fue con aquellos que, de alguna manera, donaban a su fundación.

Se trata de 85 reuniones (de 154 en general) y de 156 millones de dólares donados. Además, Clinton mantuvo reuniones con representantes de 16 gobiernos extranjeros que donaron a su fundación 170 millones de dólares, si bien AP excluye a estas de su investigación, ya que no se puede descartar que se tratara de reuniones diplomáticas.


Comentario: Para una persona como Hillary, la diplomacia y los negocios son exactamente la misma cosa.


En general, a partir del año 2000 la fundación controlada por Bill y Hillary Clinton recaudó más de 2.000 millones de dólares provenientes de 6.000 personas y organizaciones. Se supone que la fundación es caritativa y busca lograr objetivos médicos, educativos y humanitarios, mientras que la carrera electoral de Clinton es financiada a través del comité de campaña Hillary for America y una decena de Comités de Acción Política de gasto independiente (Super PACs) independientes que apoyan a candidatos sin coordinarse con los mismos.
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Sin embargo, las abundantes reuniones mantenidas entonces por Clinton con donantes de su fundación caritativa suscitan muchas preguntas sobre los posibles verdaderos motivos políticos de la candidata. La Fundación Clinton ya ha anunciado que cambiará su política de donaciones y que dejará de aceptar dinero de extranjeros en caso de que Hillary gane las elecciones presidenciales.


Comentario: Pero todos sabemos que en realidad este anuncio carece de valor, ya que, lo único que debe hacer Hillary es crear una nueva fundación lejos de los ojos públicos y continuar recibiendo "donaciones" a cambio de favores políticos y militares.


Google 'censura' la Red a favor de Clinton

Varios medios de comunicación, como 'The New York Times', CNN y PBS "han censurado" esta historia que salpica a la candidata, de igual forma que también lo hace Google, que en sus resultados de búsqueda muestra en primer lugar las historias que tratan de desmentir la investigación de AP, informa el periódico británico 'The Observer'.

Hay algo que une a todos estos medios y a Google: que todos ellos han donado montos significativos a la Fundación Clinton. Así, el millonario mexicano Carlos Slim, que a través de Telmex controla el mayor paquete de acciones de 'The New York Times' donó entre 1 y 5 millones de dólares, mientras que la donación de Google fue de entre 500.000 y 1 millón de dólares, según el periódico británico.

¿Será por caridad que los países de golfo Pérsico financian a Clinton?

El pasado mes de mayo investigaciones mediáticas revelaron que la Fundación Clinton recibió decenas de millones de dólares en calidad de donaciones por parte de Gobiernos bastante lejos de ser democráticos como los de Catar, Emiratos Árabes unidos, Brunéi y Kuwait. Solo Arabia Saudita donó entre 10 y 25 millones de dólares, remontándose los últimos a 2014, cuando Hillary ya se preparaba para lanzar su campaña electoral.

"Esa manera extremadamente valiosa de congraciarse con los Clinton y de asegurarse acceso a ellos continua mientras ella busca ganar las elecciones presidenciales", afirma el periodista Glenn Greenwald, del portal The Intercept, vinculado con Edward Snowden. "Estos régimenes están comprando el acceso [...] Hay un conflicto de intereses enorme. Es incomprensible", comentó en mayo el experto en la seguridad nacional Patrick Poole.
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Cuatro países petroleros árabes han donado "mucho más dinero a la Fundación Clinton que a otras fundaciones caritativas privadas", como Médicos sin Fronteras, señalaba en abril del año pasado el portal McClatchyDC. ¿Será por amor a la caridad? Hay evidencias de que su motivo real fue obtener acceso y un tratamiento especial por parte de Clinton. Sin embargo, no queda claro si este tratamiento especial se debía a su dinero o a que Clinton "continuaba con décadas de la política de EE.UU. de apoyo a los tiranos proestadounidenses en la región", señala Greenwald.


Comentario: A los dos. Estos reinos de Medio Oriente son capaces de mantenerse en su posición de influencia y poder debido a que EE.UU. los utiliza para mantenerse a sí mismo en su posición de influencia y poder en el mundo. Es una grotesca relación simbiótica entre ambos.


Soros por Clinton

Uno de los donantes más pródigos de la campaña electoral de Clinton ha sido el magnate George Soros, que en 2015 y 2016 donó 9 millones de dólares a los Super PACs que apoyan a Clinton, más que cualquier otro individuo u organización, de acuerdo con FOX News. Soros es uno de los 24 multimillonarios que han apoyado la candidatura de Clinton con unos 42,5 millones de dólares en conjunto.

"Mientras Soros y otros billonarios financian la campaña de Clinton y otras causa de izquierda, la Fundación de la Familia Clinton se centra en la expansión de su influencia política en EE.UU. y en el extranjero, negociando el acceso político a cambio de dinero en efectivo", señala Investor's Business Daily.


Comentario: La influencia en el mundo es algo que es imposible de no ver. Lo interesante aquí es cuando esta misma política se aplica en tierras estadounidenses. A juzgar por como se ha manejado Soros respecto a diversas revoluciones de colores, no sería imposible imaginar que algo así se este tramando para la ciudadanía estadounidense.


Mientras Soros y otros millonarios estadounidenses pueden apoyar a Clinton haciendo donaciones directas a su campaña electoral, los magnates de otros países carecen de esta oportunidad legal. Sin embargo, nadie puede prohibirles hacer donaciones a la Fundación Clinton, algo que hizo, por ejemplo, el príncipe heredero de Baréin, el jeque Salman, que en 2009 logró verse con Clinton solo después de donar 32 millones de dólares.