Rusia recalca que la decisión de EE.UU. de enviar armas letales a Ucrania contradice las leyes internacionales y los intentos de paz para el país en conflicto.
tanque
"Lo que pretende conseguir el Congreso estadounidense contradice las obligaciones internacionales de EE.UU. y los intentos de arreglar la situación en Ucrania", ha denunciado hoy viernes Mijail Ulianov, director del Departamento para la No Proliferación y el Control de Armamento de la Cancillería rusa.

La Cámara Baja del Congreso estadounidense aprobó el jueves un proyecto de ley sobre Ucrania que supone el reforzamiento de las sanciones antirrusas y el suministro de armas letales al país del este europeo.

La medida de EE.UU., ha concretado Uljanov, viola las leyes y restricciones internacionales contra el "suministro de armas letales a zonas de conflicto".

Al respecto existen "restricciones internacionales de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa): el documento sobre la entrega de armas convencionales de 1994 y el documento sobre las armas ligeras y de tiro de 2004. Ambos estipulan la obligación de abstenerse de suministrar armas letales a las zonas de conflicto", ha destacado el diplomático ruso, entre otros acuerdos internacionales que prohíben la medida de EE.UU.

En este sentido, ha expresado la preocupación de Rusia por los planes de Washington subrayando que los suministros de armas letales a Ucrania por EE.UU. son "incompatibles" con los esfuerzos para conseguir una paz sólida en el país.

Rusia y el Occidente viven relaciones tensas a raíz de la integración de la península de Crimea a la Federación Rusa en 2014 y del conflicto en el este de Ucrania. A finales de julio de 2015, EE.UU. y la Unión Europea (UE) impusieron varios paquetes de sanciones unilaterales que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa, esgrimiendo una supuesta intervención de Moscú —que el Kremlin niega— en la crisis de Ucrania, iniciada en febrero de 2014.

En respuesta, Rusia decidió medidas de embargo contra productos provenientes de los países sancionadores y elaboró una lista de más de 200 personas de la UE y EE.UU. para denegarles visados de entrada.