El gobernador de la Provincia manifestó que "la situación del Salado es muy grave por todo lo que va a ocurrir, porque están enviando desde Salta y desde hace varios días 350 metros cúbicos por segundo. Lo malo es que en esa zona sigue lloviendo y se continúan derivando, de ese modo, va a empeorar mucho más el panorama". El mandatario provincial anticipó que el lunes "va a llegar a la zona Figueroa y aguas abajo esa cantidad de agua que viene corriendo". Agregó que se trabaja minuto a minuto en algunos refuerzos de bordos y con Defensa Civil porque "sabemos que hay sectores que inexorablemente se van a inundar, lo que esperamos es que puedan aguantar todo lo que tenemos previsto en infraestructura, pero al margen de eso a la gente se le avisa lo que va a pasar".

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Adelante del problema

Recordó que hay mucha gente que se queda hasta último momento que "a veces es entendible, pero estamos tratando de ir adelante del problema para que la gente no sufra la inundación y esté evacuada con anticipación". "Hoy hay muchas familias afectadas, pero el problema es que va a haber más. Tenemos que ser sinceros y decirlo. Esto no implica que todo el mundo tenga que estar en una psicosis, pero la gente tiene que entender lo que le aconseja el Comité de Emergencia. Imagínense que el cauce del Salado, en algunos sectores, tiene 25 metros cúbicos de capacidad y van a venir 350 y esto seguro va a producir desbordes y aislamiento". Dijo que a diferencia de otras inundaciones, éste es un desborde anunciado. "Cuando Salta larga agua es porque no puede contener, tenemos que trabajar y prepararnos para las horas que vienen: una inundación que no es normal y que supera ampliamente la histórica de 1974", manifestó el gobernador.