El desconocimiento de los acuerdos discutidos en La Habana (Cuba) entre el Gobierno y las FARC-EP por parte de los colombianos también le dio ventaja al No.

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© EFEEl No ganó con un margen estrecho en el plebiscito por la paz celebrado este domingo en Colombia.
A un día del plebiscito en Colombia la pregunta que muchos se hacen es ¿por qué ganó el No? Varias versiones se han manejado en torno a esta interrogante. Lo que sí es cierto es que la campaña manipuladora de los defensores del No dirigida particularmente a la sociedad conservadora hizo su trabajo.

Las redes sociales también cumplieron un rol central para generar miedo y satanizar el acuerdo final que buscaba lograr la tan anhelada paz que los colombianos reclaman desde hace más de 50 años.

"Apoyo al castro-chavismo"

El senador de derecha Álvaro Uribe adelantó una campaña mediática en la que señalaba que refrendar los acuerdos de paz significaría un apoyo al "castro-chavismo", un retorno al "populismo" de izquierda y que el terrorismo llegaría al poder.


El Acuerdo Final de Paz se logró únicamente entre los negociadores del Gobierno de Juan Manuel Santos y de las FARC-EP. El papel de Cuba y Venezuela se limitó a apoyar el proceso de diálogo, el primero como garante y el segundo de acompañante.

Horas antes de la firma del acuerdo final de la paz, Uribe llevó a cabo una marcha en otro sector de Cartagena de Indias en compañía del exprocurador Alejandro Ordóñez y del pastor evangélico Miguel Arrázola. El argumento que utilizaron para rechazar el acuerdo era que se "vulneraba" la institución de la familia.


Comentario: Nunca cae mal utilizar el fantasma comunista para llevar a cabo su agenda. Ha funcionado en el pasado, y funcionó en esta ocasión.


"La refrendación de los acuerdos implicaría nuevos impuestos"

El director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, aseguró días antes del plebiscito que aprobar los acuerdos traería consigo nuevos impuestos para los colombianos, mientras que Uribe enfatizó que atentaba contra la propiedad privada y la "dignidad" de las Fuerzas Militares.


Comentario: Lo cual, sin evidencia o sustento, son simplemente acusaciones falsas cargadas con palabras claves para manipular la opinión pública.


La realidad es que al no concretarse la paz con las FARC-EP, necesariamente se tendrían que subir los impuestos para seguir costeando los efectos del conflicto armado, por la inversión en armas y la atención que debe brindarse a las víctimas, explicó el presidente Santos.


Comentario: Y este es el punto clave del voto al NO en el plebiscito de Colombia. La guerra es mucho más beneficiosa para los negocios que la paz. Estos beneficios siempre se extienden afuera del país. Estos intereses siempre han tenido influencia dentro de Colombia.


Los impuestos que sí contempla el acuerdo final son para los grandes dueños de tierra, que los han evadido debido a que Colombia no cuenta actualmente con un verdadero catastro rural.

Colombia no posee un inventario actualizado con mapas que muestren quién es dueño de cada lote de tierra, originando que los grandes dueños de la tierra prácticamente no paguen impuestos.


Incluso, según lo demostrado en una investigación sobre tierras e impuestos llevada a cabo por Marc Hoffsteter "mucha gente compra tierra en Colombia para evadir pagar impuestos".

El acuerdo conlleva a la actualización de la base de datos del catastro y a la ejecución de un sistema para el cobro del impuesto predial.

La campaña del No fue unificada, la del Sí fue dispersa

La campaña del No siguió los lineamientos del uribismo, es decir, sus defensores enfocaron la votación en las FARC-EP y no en la paz. Mientras que la campaña del sí resultó dispersa porque no unificaron su mensaje. El factor tiempo también fue determinante para la amplia difusión de los acuerdos de paz discutidos en La Habana (Cuba) durante cuatro años.

La imagen negativa de Santos

Los promotores del No aprovecharon la poca popularidad del presidente y transformaron el plebiscito en una votación contra Juan Manuel Santos, quien fue tildado como "débil" ante las FARC-EP.

"Los acuerdos avalan la impunidad"

La campaña del No promovió que los culpables de crímenes de guerra y de lesa humanidad no irían a la cárcel. Sin embargo, el acuerdo final contempla que los miembros de las FARC-EP que hayan cometido delitos menores serían indultados, mientras que los crímenes graves serían juzgados en un tribunal especial.

Quienes contaran toda la verdad y se comprometieran a reparar a las víctimas, pagarían entre cinco y ochos años de trabajo comunitario, y los que se demoraran o no lo hicieran pagarían entre cinco y 20 años de cárcel, esto aplicaría no solo para las FARC-EP, sino también para las fuerzas de seguridad del Estado y los civiles involucrados.