(Costa Rica) - La actividad del volcán costarricense Turrialba puede continuar durante largo tiempo con la misma intensidad o mayor aún, vaticinó aquí el destacado vulcanólogo Gino González.
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© La Prensa Libre
En declaraciones publicadas hoy en la prensa local, el experto explicó que el coloso contiene mucha energía y al parecer esta no acabará pronto y podría durar hasta años.

Señaló que el Turrialba no da señales de cambiar su actividad y no descartó la posibilidad de mayores erupciones, comparadas con las del presente 'y sin previo aviso'.

González admitió que resulta impredecible la fuerza que puede alcanzar una gran explosión de la montaña. 'Ni siquiera los sismólogos a cargo de estudiar el volcán pueden prever una posible actividad sísmica o de gases químicos', puntualizó.

En ese sentido, detalló que el Turrialba tiene un cráter completamente abierto 'por el que puede pasar lo que sea'.

Hace dos días la Red Sismológica Nacional estableció dos escenarios previsibles para el futuro sobre la actividad eruptiva del volcán tras de casi dos meses de emanación ininterrumpida de gases y ceniza.

El primero apunta a un cuadro similar al de la última erupción histórica en el Siglo XIX, cuando se registró un 'índice de explosividad de grado tres' con emanaciones cuyas columnas alcanzaron los cinco kilómetros de altura sobre el nivel del cráter.

El otro escenario contempla que el coloso continúe su actividad en ciclos con emisiones intensas y algunos episodios explosivos alternados con fases de calma relativa como ahora 'hasta que de nuevo entre en reposo sin que necesariamente llegue a una erupción mayor'.

La presente fase comenzó el pasado 13 de septiembre y ha presentado magnitudes variables con columnas de material arrojado que han alcanzado hasta dos mil metros, con topes de tres mil y cuatro mil.

El Turrialba despertó en 2007 tras más de 130 años pasivo y desde el 5 de enero de 2010 presenta erupciones de consideración, como las de octubre de 2014 y la del 12 de marzo de 2015.

El volcán, situado a unos 40 kilómetros de esta capital, es uno de los cinco activos en este país (Arenal, Irazú, Poás y Rincón de la Vieja) de los 112 existentes en Costa Rica.