amalgamas
Se ha publicado un estudio que quizá sea el más importante de la historia sobre el impacto en nuestra salud de las amalgamas o empastes dentales fabricados con mercurio. Ese titular expresa bien claras sus conclusiones: A mayor número de amalgamas mayor incremento de problemas para la salud. Pero hay quien prefiere ignorarlo y publica justo lo contrario: El mercurio de los empastes no supone ningún riesgo para el organismo. ¿Negacionismo organizado?

En el Bufete Almodóvar & Jara representamos a personas cuya salud está dañada porque portan en su dentadura empastes o amalgamas hechos a base de mercurio, un derivado del conocido mineral que pasa por ser una de las sustancias más tóxicas del planeta. Hace mucho que se sabe que es tóxico pero los interesados han intentado desviar la atención para, entre otras cosas, evitarse demandas judiciales.

A la espera de que nuestros especialistas analicen a fondo las nuevas pruebas que aporta este artículo científico, publicado en Ecotoxicology and Environmental Safety, lo que interesa es el negacionismo que rodea el caso.

El periódico ABC trata el tema bajo un titular completamente engañoso pues no tiene nada que ver con el fondo del artículo.

Mientras que los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Georgia en Athens (EE.UU.) nos cuentan algo que es de sentido común, que cuantas más amalgamas tienes en la boca más mercurio acumulas y por tanto existe mayor riesgo de daños en tu salud, el diario madrileño nos sorprende con esta interpretación, el portar esos empastes
"podría incrementar los niveles de mercurio en la sangre. Sin embargo, a pesar de este aumento, la concentración sanguínea del metal sigue siendo totalmente inocua, incluso en aquellas personas que portan muchos empastes".
Nooooo señor, eso NO es lo que dicen los investigadores. Claro que la principal fuente de información de ABC es la Asociación Americana de Odontología (ADA). Y claro, los odontológos (me refiero en a los colegios, no a "todos" los odontólogos) y los españoles los primeros, han defendido por sistema la inocuidad de este procedimiento.

Y también claro, la Asociación Española de Afectados por Mercurio de Amalgamas Dentales (Mercuriados), como mi amigo Servando Pérez, les han puesto "las cosas claras", con respeto y ánimo dialogante pero bien claras.

El caso está en la Audiencia Nacional española en estos momentos. Parece que en este país si no "judicializas" determinados asuntos no tiene la oportunidad de prosperar. En dicho tribunal, están traduciendo literatura científica.

Hay que tener en cuenta que hay pruebas de que las personas que tienen polimorfismos genéticos relacionados con la eliminación de tóxicos en el cerebro también son susceptibles de tener problemas de salud con las amalgamas. Esto es evidencia ya.

También que hay personas pueden tener alergias a sus componentes. Otra prueba tapada u ocultada con anterioridad a pesar de que se conocía. Y la mayor evidencia, ya reconocida por la comunidad investigadora y médica, es que en la retirada existe peligro de ingestión del mercurio de las amalgamas. Esto también se negó durante muchos años...

Es decir, este asunto es como el del tabaco, a mayor cantidad de cigarrillos que te fumes más riesgo. Esto se ha negado siempre con las amalgamas, incluso a día de hoy, a pesar de que había muchos estudios alertando.

Ahora parece que por fin aceptan, para desviar la atención, que la retirada de estos compuestos es el verdadero peligro. Y también que hay gente genéticamente predispuesta y que hay personas que pueden padecer problemas de alergias... Esto antes tampoco se reconocía, como explicamos.

En el bufete estamos investigando como nunca antes se había investigado. Por fin, la Audiencia Nacional tendrá mayores pruebas para comprobar el riesgo (otra cosa es que quieran verlo por el potencial peligro de un buen número de demandas contra fabricantes y demás).

Y ahora yo me pregunto, ¿desde cuándo lo sabían? ¿Por qué los dentistas y parte de la comunidad científica, financiada por los productores de amalgamas dentales, han ocultado los verdaderos riesgos que ya estaban alertándose en numerosa literatura científica?

¿Por qué siguen negándolo? ¿Por qué los dentistas no informaban de nada? y ¿Por qué la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no ha hecho nunca un vigilancia responsable sobre este producto?

Parece que todo esto en ABC no interesa pero otras fuentes de información sí cuentan la verdad, como por ejemplo el Science Daily: Have more than eight dental fillings? It could increase the mercury levels in your blood.