¡Manifestaciones en Estados Unidos! Si uno se sentara a observar sin detenimiento cómo funciona este inmenso país, llegaría rápidamente a la conclusión de que lo que ocurre más allá de sus fronteras le importa un bledo.
joséluis v. domènech
© joséluis v. domènech
Si uno se sentara a observar con detenimiento, podríamos llegar a la determinación de que intentar seguir sus pasos sería un suicidio. Nadie por aquellos lares quiere contabilizar las muertes que van dejando a su paso: Chile, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Vietnan, Afganistán, Yugoslavia, Somalia, Libia, Iraq, Yemen, Siria..., y así, en una interminable lista, poseídos como están por la gracia de Dios y la silueta del dolar.

Y ante tamaña "insignificancia", y en apoyo de una de las causantes de tanta barbarie, como es la entrañable Hillary Clinton, la concienciada ciudadanía progre (respaldada por la inexplicable presencia del cantante del pueblo, Bruce Springsteen), sale a las calles para protestar contra la elección de Donald Trump, cuyo único delito (muy grave, pero que caracteriza a millones de personas) es ser un impresentable machista que tiene cortocircuitadas todas sus neuronas.

Eso sí, airear sus protestas en un concierto multitudinario o manifestarse para denunciar el asesinato de Gaddafi, de Hussein, de Bin Laden, o el deseo de acribillar a Basher Al-Asad, y a todo su pueblo y dejar Yemen sumido en una catástrofe humanitaria sin precedentes no tiene sentido, porque al parecer, eso no es ningún crimen ni nada que se le parezca.

Al margen de que el nuevo presidente sea un sujeto que la mayoría desearíamos se convirtiera en el primer habitante de Marte, es del todo deplorable y hasta delictivo, poder salir en defensa de la anterior Secretaria de Estado, porque abrazar su causa es..., sin ningún género de duda, patrocinar las invasiones, las guerras, las injerencias, el éxodo de millones de personas, el hambre y la maldad.

Si uno se sentara a observar, y tuviera fe en la justicia, esperaría a que el Tribunal Internacional de la Haya sentara en el banquillo a tanto liquidador y, de paso, a todos los progres que están minando el proceso de evolución de la humanidad. Pero como ya sabemos, dicho Tribunal es otro esperpento, y los banquillos no están hechos para los progres, sino para los pobres, que salieron a "delinquir" buscando el pan que les robaron sus presidentes.

P.D.: Para quien quiera ahondar en la figura de H.C., os dejo este enlace. http://kaosenlared.net/por-que-hillary-clinton-es-mucho-pe...