El Diario del Pueblo chino explica las razones por las cuales el equipo del portaviones ruso Almirante Kuznetsov evita intencionalmente lanzar ataques contra el campo de batalla principal de Siria (la ciudad de Alepo).
Ministerio de Defensa de Rusia
© Ministerio de Defensa de Rusia
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, recientemente informó al presidente del país, Vladímir Putin, sobre los detalles de la operación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria. Según indicó, los objetivos principales del país eslavo en la región son los extremistas de Daesh —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países— y una planta de producción de armas de destrucción masiva perteneciente a la oposición siria.

Tras preparaciones exhaustivas, los ataques rusos se lanzaron contra objetivos tales como un depósito de municiones y varios centros de preparación de los extremistas, según se comunicó.

El medio escribe que la táctica de ataques de alta precisión ayuda a prevenir bajas civiles durante operaciones militares de gran escala. No obstante, para Rusia es también necesario llevar a cabo ensayos de sus armas y técnica militar.
"Desde el inicio de las operaciones militares en otoño de 2015, Rusia ha introducido numerosos tipos de sistemas de armas, ha llevado a cabo varios ataques de precisión para poner a prueba la eficacia y el rendimiento de sus armas", prosigue el Diario del Pueblo.
De esta manera, los ataques a gran escala no corresponden a los intereses de Rusia debido a que causan víctimas entre la población civil. Esto, por su parte, puede ser utilizado por las agrupaciones extremistas y las fuerzas antirrusas y conllevar consecuencias políticas y sociales no deseadas.

Asimismo, el medio destaca que después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales en EEUU, las relaciones bilaterales entre Moscú y Washington han vuelto a cambiar.
"En esta etapa Rusia no quiere problemas, que podrían producirse a causa de las bajas civiles en los campos de batalla en Siria y los que podrían agravar las relaciones ruso-estadounidenses", profundiza el periódico chino.
Sin embargo, "la guerra en Siria todavía no ha entrado en la fase de las batallas decisivas y Rusia quiere formar un movimiento fuerte a través de los ataques contra los terroristas y esperar hasta que llegue el momento adecuado para lanzar ataques contra Alepo y otros lugares".

El portaviones ruso Almirante Kuznetsov alcanzó las costas de Siria a principios de noviembre de 2016 y esta es su primera operación militar en más de 20 años. A juicio del experto ruso Víctor Murajovski, la operación en Siria es una "buena prueba en batalla real, tanto de su sistema de control, como del equipamiento técnico y recursos logísticos".