(España) - El Ayuntamiento de Barcelona retomó en los últimos días la cooperación bilateral con los territorios palestinos, especialmente con Gaza, después de cinco años de interrupción.

"Hay una cooperación muy propia del Ayuntamiento de Barcelona que no tienen otras ciudades que es el acompañamiento técnico, en el que se produce un intercambio de técnicos de Barcelona y del sur", dijo a Sputnik el director de Justicia Global y Cooperación Internacional del consistorio barcelonés, David Llistar.
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© AP Photo/ Emilio Morenatti

Una delegación del consistorio de la capital catalana, encabezada por Llistar e integrada por cinco personas más, visitó Gaza y Cisjordania desde el martes pasado hasta ayer para reactivar una relación que empezó hace dos décadas cuando el socialista Pasqual Maragall era alcalde de la ciudad.

Barcelona, que siempre ha tenido a Palestina como una de las zonas prioritarias de cooperación, está hermanada con Gaza y Tel Aviv desde septiembre de 1998 por un convenio trilateral.

Son varios los proyectos que la capital catalana ha implementado directa o indirectamente en Gaza. En el 2005, se inauguró el Barcelona Peace Park, con instalaciones deportivas y zonas de juego infantil, en el barrio de Tal al-Hawa de Gaza ciudad.

El parque, diseñado por el arquitecto Carles Casamor, director de Proyectos Urbanos Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Barcelona, fue destruido por el Ejército israelí en 2009 y posteriormente reconstruido.

Otro proyecto destacado fue la construcción de infraestructuras y urbanización del barrio de Al Nasser, en la ciudad de Gaza.

En el último lustro, Barcelona siguió financiando proyectos en Gaza y Cisjordania implementados por ONG, pero ningún representante del ayuntamiento puso los pies en Palestina hasta hace unos días.

En este tiempo "no ha habido cooperación bilateral técnica, de ayuntamiento a ayuntamiento", explicó Jordi Cortés, de la Dirección de Servicios de Solidaridad y Cooperación Internacional del consistorio.

"En estos cinco años se ha producido un bajón presupuestario propio de la crisis", indicó Llistar. "Pero también ha habido un bajón político por una visión distinta del conflicto cuando gobernaba CiU (Convergència i Unió)", señaló.

CiU gobernó el Ayuntamiento de Barcelona entre julio de 2011 y mayo de 2015, años en los que la cooperación bilateral con los territorios palestinos quedó congelada.

La capital catalana está gobernada desde junio de 2015 por las fuerzas de izquierda de Barcelona en Comú (Barcelona en Común), formación encabezada por la alcaldesa Ada Colau.

El nuevo gobierno decidió mantener las tradicionales vías de cooperación del Ayuntamiento de Barcelona, una de las ciudades de Europa con más experiencia en cooperación internacional.

Además de financiar proyectos de ONG, Barcelona impulsa la cooperación bilateral, de ayuntamiento a ayuntamiento, y participa en convenios multilaterales.

Actualmente, a nivel bilateral, Barcelona participa en un proyecto de cooperación con la ciudad palestina de Belén (Cisjordania) para la gestión del alcantarillado.
"Intentamos impulsar un intercambio técnico entre el sector del agua en Gaza y el de Cataluña y Barcelona porque la situación del agua en Gaza tiene paralelismos con la de la zona del Maresme, El Prat de Llobregat y Barcelona ciudad", apuntó Cortés.
La capital catalana también participa, en Gaza, a través de un convenio multilateral liderado por la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), en la restauración de viviendas destruidas en la última ofensiva israelí (2014).

Además, interviene en un programa psico-social apoyado por el Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, integrado por ayuntamientos catalanes, diputaciones y consejos comarcales.

El Fondo lleva "30 años trabajando en Palestina", según afirmó su Secretario, Josep Sagarra, que se sumó a la delegación de Barcelona, junto a dos técnicos de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.

Barcelona ha financiado 13 proyectos de ONG que se implementan ahora en Gaza y Cisjordania en el sector de agua y saneamiento, cooperativas de mujeres para generar ingresos, salud mental, asistencia sanitaria y violencia de género.

Uno de los destacados es la elaboración de un mapa que recoge los puntos donde se producen más inundaciones en Gaza y donde hay más riesgo de infiltración del acuífero de la franja.

El nuevo gobierno barcelonés decidió que la "incidencia política" será uno de sus ejes de cooperación, subrayó Llistar. Barcelona priorizará Palestina como destino de su cooperación "en el marco de la crisis actual en el Mediterráneo", afirmó.

El mar, según recalcó Llistar, "se ha convertido en una fosa común, en un espacio de máximas desigualdades, y en un contexto de erosión y decadencia de la UE".

"Casi todos los Estados están reaccionando de la forma contraria a la que esperaríamos, el Estado español está bloqueando la entrada a los refugiados y a los migrantes", denunció el responsable de cooperación.

Barcelona "centrará buena parte de su actuación en el Mediterráneo por obligación ética (...) En el caso del conflicto entre Israel y Palestina, porque denunciamos la ocupación y la expulsión en relación al pueblo palestino", añadió Llistar.

El consistorio barcelonés apoyó a la Flotilla de las Mujeres, que partió de Barcelona rumbo a Gaza el pasado septiembre: contribuyó con fondos a logística, la alcaldesa despidió a la flotilla y le entregó una carta en la que exigía libertad de paso hacia Gaza y denunciaba la ocupación y el bloqueo de Israel.