Los investigadores revelan la diferencia esencial entre el uso de los bosques que hacían los pueblos antiguos y la sociedad actual.
geoglifos
© Jennifer Watling / exeter.ac.uk
Un grupo de científicos del Reino Unido y Brasil han descubierto y analizado más de 450 geoglifos de más de 2.000 años de antigüedad que se extienden a lo largo de 13.000 kilómetros cuadrados en el territorio del estado brasileño de Acre, en plena selva. Según los expertos, se trata de "un descubrimiento clave de la arqueología amazónica". El estudio ha sido publicado en la revista científica 'Proceedings of Natural Academy of Sciences (PNAS)'.


A partir de la reconstrucción del medio ambiente en la época precolombina, los investigadores determinaron la diferencia entre el uso que se hacía entonces de los bosques húmedos y el que hoy le da la sociedad actual. Aunque la función de estos misteriosos lugares sigue siendo un enigma, los investigadores averiguaron que los humanos gestionaron estos bosques durante milenios.

Para hacer dibujar estos centenares de figuras geométricas los antiguos habitantes de la región solo realizaban pequeñas talas temporales y ello, "en ausencia de la intensa deforestación" de nuestros días, permitió que el paisaje forestal amazónico sobreviviera intacto hasta finales del siglo XX. De esa manera los científicos rechazan la idea de que la región también hubiera quedado desforestada en gran medida en el pasado y demuestran que el uso de las tierras de los pueblos indígenas no era tan destructivo e insostenible como el de la humanidad moderna.