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© BBCLa policía controla los accesos a 30 kilómetros de Fukushima Daiichi.
Una fuerte réplica en el noreste de Japón llevó a las autoridades a lanzar un alerta de tsunami, aunque poco después lo retiró sin que se hayan reportado consecuencias de gravedad.

La Agencia Meteorológica de Japón dio la alarma para la provincia de Miyagi poco después del temblor de 6,5 grados en la escala de Richter registrado el domingo.

La autoridad levantó el alerta poco después de haberlo emitido, sin que se reportaran daños.

El epicentro del nuevo temblor fue situado a poco más de 100 kilómetros al este de Sendai, ciudad portuaria devastada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo.

Desde aquel día, las réplicas son continuas, se han registrado más de 700, casi cada día una de más de 6 grados en la escala de Richter.

Esa región es precisamente que fue devastada por el terremoto de 9,0 grados y el posterior tsunami que hace dos semanas se cobró más de 10.000 víctimas y dejó más de 17.000 desaparecidos.

La zona también vive inmersa en una crisis nuclear por los daños sufridos en la central de Fukushima Daiichi, donde los trabajadores todavía batallan para evitar un desastre de grandes proporciones.

Error

La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), responsable de la central, pidió disculpas por el "error" en informar de un pico de radiactividad diez millones por encima de lo normal en uno de los reactores.

TEPCO explicó que los trabajadores que tomaron esa lectura en el reactor 2 no tuvieron tiempo de confirmarla con una segunda prueba porque la cifra era tan alta que tenían que dejar la zona inmediatamente.

"La cifra no es creíble. Lo sentimos mucho", dijo el portavoz de TEPCO, Takashi Kurita.

Sin embargo, un representante de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón dijo que la radiactividad en el reactor 2 era, en cualquier caso, "extremadamente alta", de 1.000 milisieverts por hora.

Con los niveles que luego se confirmaron, los trabajadores que se hubieran acercado al agua contaminada habrán recibido en una hora, cuatro veces más radiación que la dosis anual permitida.

El corresponsal de la BBC en Tokio, Mark Worthington, dijo que el reporte erróneo no hizo más que disparar la confusión en la crisis.

El domingo, manifestantes contra la energía nuclear salieron a las calles de la capital japonesa para pedir cambios en el sector.