El máximo tribunal rechazó el requerimiento de protección que había presentado el párroco en contra de la decisión del Ministerio del Interior, de expulsar del país al religioso.

La Corte Suprema de Chile autorizó este miércoles la expulsión en las próximas 72 horas del sacerdote irlandés John O'Reilly, condenado en 2014 a cuatro años de libertad vigilada por el delito de abuso sexual reiterado contra dos menores de edad.
john o'reilly chile
© EFEO'Reilly, quien afirma ser inocente, deberá abandonar Chile una vez concluya su pena bajo libertad vigilada.

"La Tercera Sala del máximo tribunal revocó fallo de Corte de Apelaciones de Santiago y autorizó la expulsión del sacerdote John O"Reilly, una vez que se cumpla la condena de cuatro años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, a la que fue sentenciado", detalla el Poder Judicial en un comunicado.

En fallo unánime la Corte Suprema refutó el recurso de protección presentado por el sacerdote de 71 años, impugnando la decisión del Ministerio del Interior de expulsar del país a O"Reilly, a quien el Congreso el 6 de enero de 2015 le quitó la nacionalidad que se le había concedido.

john o'rielly chile
© EFEO'Reilly, está inhabilitado de por vida para ejercer funciones religiosas públicas o labores que tengan relación con menores y a su vez,investigado también por el Vaticano por el mismo abuso cometido contra las menores.
De acuerdo con la resolución del máximo tribunal, O'Reilly tras perder su nacionalidad chilena "por su aporte a la educación, labor social y fundacional en la creación de colegios", pasó a ser un extranjero con una situación migratoria pendiente, cuestión que faculta al Ministerio del Interior a decretar su salida del país por haber cometido un delito grave. "El permiso de permanencia definitiva quedó sin efecto", indica el texto.

El cura fue acusado de violar sexualmente entre 2007 y 2012 a dos hermanas de seis y diez años y a alumnas menores de edad en "su condición de sacerdote connotado de la congregación religiosa Legión de Cristo", mientras ejercía como guía espiritual del costoso colegio católico Cumbres, en Santiago de Chile.

La Congregación de Los Legionarios de Cristo ha estado en el centro de un escándalo mundial por el comportamiento de su fundador, el mexicano Marcial Maciel, fallecido en 2008, acusado de abusos sexuales a menores y quien mantuvo una doble vida con dos mujeres y varios hijos.

En los últimos años, una veintena de sacerdotes han sido acusados de pederastia en Chile, y al menos cinco de ellos fueron condenados por la justicia local, generando fuerte rechazo de la sociedad del país suramericano.