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Las muertes estarían relacionadas con el narcotráfico. Las autoridades de Durango y Tamaulipas continúan con los trabajos de excavación, aunque las morgues ya están repletas.

Mientras las autoridades continúan recuperando cadáveres de una fosa clandestina en el estado de Tamaulipas, en el noreste de México, donde hasta ahora han sido encontrados los restos de 177 personas, otras 58 fueron halladas en las mismas condiciones en la ciudad de Durango, en el otro extremo del país.

Las cifras que manejan las autoridades rompen con todas las estadísticas oficiales previas. Desde que el presidente Felipe Calderón asumió en diciembre de 2006, el gobierno encontró 712 cuerpos en fosas clandestinas relacionadas al narcotráfico. Sin embargo, desde el 25 de marzo, sólo en dos estados se hallaron 228 cadáveres.

La procuraduría de Tamaulipas concluyó que "122 cuerpos (hallados) pueden estar vinculados con las investigaciones que se realizan sobre pasajeros privados de la libertad, y adicionalmente 55 cuerpos que por su temporalidad no están relacionados con esa investigación", reveló la dependencia en un informe.

Las precisiones de la fiscalía corroborarían la principal hipótesis que manejan las autoridades y la prensa local. Sucede que unas semanas antes del hallazgo de este verdadero cementerio ilegal compuesto por 20 fosas, los pobladores de San Fernando habían denunciado el secuestro de dos vehículos de pasajeros cerca de ese lugar. Y con el correr de los días, se multiplicaron las denuncias de mexicanos y extranjeros secuestrados en Tamaulipas, en carreteras que unen estados centrales con los Estados Unidos.

Por otro lado, este miércoles el gobierno de Durango anunció el hallazgo de cinco fosas con 26 cuerpos en un barrio residencial de la capital homónima de ese estado. El jueves hallaron 11 más, que se suman a otros cuatro cuerpos encontrados en el mismo lugar el 11 de abril. A su vez, cerca de allí se descubrieron los restos de otras 17 personas, lo que da un total de 58 víctimas, la mayoría en avanzado estado de descomposición.

En Durango opera el poderoso cártel del Sinaloa que dirige Joaquín el Chapo Guzmán, el capo más buscado en México.

El fiscal General Ramiro Ortiz aseguró que por el repentino aumento de cadáveres el Estado rentará refrigeradores para la conservación de cuerpos, porque el Servicio Médico Forense está colapsado, según publicó el portal del diario Milenio. A su vez, tanto en Durango como en Tamaulipas continúan los trabajos de excavación, por lo que no se descartan nuevos hallazgos.

Mientras en Tamaulipas hay más de 55 detenidos, inclusive 16 policías y un responsable de Los Zetas en la zona -que tenía la orden de no llamar la atención de las autoridades-, no hubo arrestos aún con respecto a las sepulturas de Durango.

En tanto, la identificación de víctimas en Durango está retrasada puesto que, según Ortiz, el estado cuenta con los equipos necesarios, pero carece de dinero para financiar las pruebas, por lo que ha solicitado la colaboración de gobiernos regionales vecinos. Mientras, varias personas esperan en la puerta de la morgue alguna noticia de sus familiares desaparecidos.