Hace un par de días escribí un articulo en el que exploraba un poco la idea de que Turquía podría haberse agotado de ser un vasallo de EEUU y la OTAN, y que el inicio de la operación "Ramo de Olivo" era su forma de responder de forma contundente a los intentos de Washington de chantajearlos.
Rex Tillerson
© Reuters
Luego de leer un articulo de Thierry Meyssan, en donde menciona que Moscú le habría dado su aprobación a Ankara para el inicio de operaciones, todo parecía bastante claro.

El día de ayer, Rex Tillerson hizo declaraciones que sugieren que la intención de crear una fuerza fronteriza entre Turquía y Siria no otorgará los frutos que deseaban. Por lo mismo, tal vez decidieron una vez más utilizar el viejo y gastado recurso de las armas químicas.

AMN recoge que el jefe de la diplomacia norteamericana culparía, nada más y nada menos, que a Moscú por cualquier ataque con armas químicas en suelo sirio. Las declaraciones fueron hechas apenas 24 horas después de que el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (o sea un solo tipo que ni siquiera vive en Siria y es financiado por el gobierno británico) acusara al gobierno de Damasco de perpetrar un ataque con armas químicas en Goutha del Este, Duma.

Esto es algo que hemos observado en varias ocasiones desde el inicio de la desgarradora campaña de Washington por hacerse con Siria. En ninguna de ellas se ha presentado evidencia alguna, pero en todas la intención era hacer ver mal a Bashar Al-Assad de manera publica para poder justificar una intervención directa o el patrocinio financiero de grupos de mercenarios.

Así que tal vez Tillerson, encargado de desmentir la intención de reciclar miles de terroristas para crear un Kurdistán independiente (pero no de EEUU), esta vez es el encargado de poner a rodar la vieja nueva estrategia de acusaciones y armas químicas, las cuales, una vez investigadas, siempre terminan apuntando a los terroristas, o mejor dicho a Estados Unidos.

Washington se nota desesperado ante esta situación. La fuerza fronteriza fue destruida por Turquía antes de poder tomar forma, y seguramente esperan que a la población global se le halla olvidado que en ninguna ocasión, los supuestos ataques químicos de Assad a su población fueron investigados e imputados al líder. Y que ante todos los observadores objetivos, lo ocurrido en Siria fue una derrota de la maquinaria depredadora de Washington.

De continuar esta tendencia, no nos sorprendería ser testigos de una nueva derrota a EEUU al corto plazo.