En total, Grecia ha vendido por 2.200 millones activos que, a priori, iba a poder vender por 6.600 millones.
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Grecia debía
privatizar sus activos públicos para recibir liquidez económica y sanear las cuentas del país. Eso es al menos lo que le dijeron sus acreedores cuando le propusieron el primer rescate. Desde entonces, más
rescates y memorándums cuya previsión de ingresos por privatizaciones han errado drásticamente. En los últimos tres años, por ejemplo,
Grecia ha obtenido solo un tercio del dinero previsto por la privatización de sus activos.
En 2011 se constituyó el
fondo de privatizaciones TAIPED (HRADF) con el fin de gestionar los procesos de liberación de activos públicos. Su
objetivo inicial era la recaudación de 50.000 millones de euros a partir de su venta o concesión. A finales de 2015,
el importe total obtenido alcanzaba los 3.700 millones, un importe muy por debajo de las consideraciones iniciales.
En mayo de 2016, con la meta de reactivar el proceso de privatizaciones y cumplir con los requerimientos del tercer Programa de Ayuda Financiera (III PAF), Grecia constituyó la Hellenic Corporation of Assets and Participations. El nuevo
Fondo de Privatización de Activos de la República Helénica.
Bajo los términos de ese nuevo proceso, Grecia tenía previsto ingresar 3.700 millones de euros por la venta de activos en 2016 y unos 1.300 millones en 2017, recuperando, de este modo, el objetivo a largo plazo de recaudar 50.000 millones de euros. Sin embargo, las cifras desvelan que los cálculos de los acreedores han vuelto a fallar.
En 2015 se calculaba que iba a ganar 1.400 millones por unas privatizaciones que al final
solo dejaron 300 millones en las arcas del Estado, según datos de la Comisión Europea recogidos por
Bloomberg. La expectativa y la realidad del siguiente año fueron aún más delirantes.
Grecia ingresó 500 millones por unas ventas que los acreedores calculaban en 3.700. El pasado año fue el único en el que la previsión (1.300) se ajustó a lo que finalmente sucedió (1.400).
En total,
Grecia ha vendido por 2.200 millones activos que, a priori, iba a poder vender por 6.600 millones.
Comentario: Según publicaba Nikos Mottas en
In Defense of Comunist:
El «juego de culpables» entre Tsipras y Varoufak, dos políticos cuyo papel de sirvientes de la burguesía ha sido indudablemente probado, no tiene nada que ver con los intereses reales del pueblo griego. Ambos comparten una inmensa responsabilidad por engañar al pueblo, tanto antes como después de las elecciones de enero de 2015.
Respecto al papel de Alexis Tsipras y Yanis Varoufakis, recordemos lo siguiente:
Como partido de oposición, SYRIZA había prometido romper los memorandos de austeridad, que los gobiernos anteriores habían firmado con los prestamistas extranjeros (la UE, el BCE y el FMI) y que contenían las medidas contra los trabajadores y la gente común. Fue en febrero de 2015, unas pocas semanas después de la victoria electoral de SYRIZA, cuando el entonces ministro de Finanzas Varoufakis reveló que el gobierno estaba de acuerdo con el 70% de las "reformas" incluidas en los memorandos y en desacuerdo con el 30%, que fue descrito como 'tóxico'.
Como partido de la oposición, SYRIZA había establecido una feroz retórica contra las privatizaciones. Después de ser elegido en el gobierno, según la declaración del entonces ministro de Hacienda, Yanis Varoufakis, la posición había cambiado:
"Queremos pasar de la lógica de reducir los precios de venta a la razón de su desarrollo en asociación con el sector privado e inversores extranjeros"
Por lo tanto, el gobierno de Tsipras y Varoufakis había adoptado privatizaciones para reforzar el sector privado, pero también trató de presentar otras formas de privatizaciones como, por ejemplo, asociaciones público-privadas y concesiones a grupos empresariales, etc.
Las "negociaciones" entre el gobierno griego y los acreedores tenían un contenido específico que no estaba relacionado con el "fin de la austeridad", como afirmaban SYRIZA y otros partidos oportunistas o socialdemócratas. Ese contenido específico era -y sigue siendo- un juego interburgués, relacionado con las necesidades de los grupos monopolistas que surgen de las consecuencias negativas de la profunda crisis capitalista.
Y según el
Partido Comunista griego KKE:
"Si el resurgimiento de la discusión sobre el 2015 demuestra algo, es que los círculos dominantes del sistema y de la UE 'utilizaron' a SYRIZA y a su falso radicalismo para continuar con la política antipersonas que Nueva Democracia y el PASOK no terminaron, así como sembrar la frustración en la gente.
También demuestra que una alternativa real a favor del pueblo no existe en los diversos sectores del capital que llevan a la gente a la quiebra, dentro o fuera de la eurozona, en aras de la rentabilidad capitalista, alejándose de un modo radicalmente diferente de desarrollo que esté a favor de las necesidades populares." (23/7/2017)
"La transformación de SYRIZA en un partido socialdemócrata burgués de 'pura cepa' no puede explicarse ni con las declaraciones de arrepentimiento del señor Tsipras ni con 'thrillers políticos' como los de Varoufakis. Ese fue el final especificado de un partido que emprendió la gestión del capitalismo antipersonas y al servicio de las necesidades del capital, algo que el KKE predijo desde el primer momento." (24/7/2017)
Y es que, por muy doloroso que resulte aceptarlo, parece que Tispras se viste con el mismo traje que Pablo Iglesias, el de la disidencia controlada:
Comentario: Según publicaba Nikos Mottas en In Defense of Comunist: Y según el Partido Comunista griego KKE: Y es que, por muy doloroso que resulte aceptarlo, parece que Tispras se viste con el mismo traje que Pablo Iglesias, el de la disidencia controlada: