El 19 de enero, las fuerzas turcas iniciaron una acción militar a lo largo de su frontera meridional con Siria en la "Operación Rama de Olivo". Empezaron bombardeando las zonas controladas por los kurdos en Afrín, y pronto continuaron con ataques aéreos y una incursión terrestre. Esta medida se produjo después de que Ankara condenara la intención de Estados Unidos de crear una "Fuerza de Seguridad Fronteriza" de 30.000 hombres en el norte de Siria, formada por combatientes kurdos del YPG/SDF. Éste fue el catalizador del movimiento turco, aunque simplemente se suma a la prolongada desaprobación de Turquía al continuo suministro de armas y entrenamiento a las milicias kurdas por parte de los estadounidenses, según el ex ministro de Exteriores turco, Yasar Yakis.
Casualties Mount on Day Five of Turkey's Operation Olive Branch in North Syria
A juzgar por la reacción inconsistente y no comprometida de los estadounidenses a la "Rama de Olivo", el movimiento del presidente turco Recep Tayyip Erdogan sorprendió a Estados Unidos. Habiendo fracasado en el objetivo de derrocar al gobierno de Assad permitiendo que los ejércitos subsidiarios de mercenarios y yihadistas avanzaran sin ser cuestionados, la segunda mejor alternativa para EE. UU. y sus aliados era jugar con las ambiciones de los kurdos de tener su propio Estado independiente y apoderarse de una parte importante del territorio nororiental de Siria - el llamado "Plan B" que posibilitaría la presencia militar permanente de EE. UU. (y quizás israelí) en un estado vasallo del Kurdistán. La Fuerza de Seguridad Fronteriza era un paso obvio en esta dirección, y mientras que no había nada que Siria pudiera hacer al respecto sin arriesgarse a sufrir consecuencias nefastas, Turquía sí podía hacerlo.

Al no poder enfrentarse directamente a Turquía, un aliado clave de la OTAN que alberga la base aérea nuclear estadounidense en Incirlik, y al no estar dispuestos a renunciar por completo a sus peones kurdos, los funcionarios estadounidenses no pudieron más que enviar mensajes mixtos y tibios:
  • El 17 de enero, dos días después de que Erdogan denominara a la Fuerza de Seguridad Fronteriza como un "ejército de terror", que prometió "estrangular antes de que naciera", el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson intentó dar marcha atrás al declarar que "toda la situación ha sido mal representada, mal descrita y algunas personas se expresaron mal. No estamos creando una Fuerza de Seguridad Fronteriza". Esto fue a pesar de la confirmación previa del coronel Thomas F. Veale de que la coalición ya estaba trabajando con las Fuerzas de Autodefensa y que 230 individuos ya habían recibido entrenamiento. Evidentemente, Tillerson sólo lamentaba que la fuerza se hubiera revelado demasiado pronto.
Turkish President Recep Tayyip Erdogan and US President Donald Trump
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el presidente estadounidense Donald Trump.
  • El mismo día del aparente cambio de opinión de Tillerson, el portavoz del Pentágono Adrian Rankine-Galloway abandonó a los miles de combatientes kurdos del YPG en Afrín con esta declaración: "No los consideramos como parte de nuestras operaciones para 'Derrotar al EI', que es lo que estamos haciendo allí, y no los apoyamos. No estamos involucrados con ellos en absoluto".
  • El 21 de enero, el Secretario de Defensa estadounidense James Mattis recordó que Turquía es un aliado de la OTAN: "Es el único país de la OTAN que posee una sublevación activa en sus fronteras. Y Turquía tiene preocupaciones de seguridad legítimas... Lo solucionaremos".
  • Dos días más tarde, Mattis cambió su tono, aunque no drásticamente: "La violencia en Afrín perturba lo que era un área relativamente estable en Siria y distrae del esfuerzo internacional por derrotar al Daesh".
  • Curiosamente, la entrada del sitio web de la CIA World Factbook sobre grupos terroristas en Siria ahora reconoce que el Partido de la Unión Democrática Kurda Siria (PYD, alias YPG) es el ala siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Como este último ha sido clasificado desde hace mucho tiempo como un grupo terrorista por varios países, incluidos EE. UU. y Turquía, la CIA está admitiendo que EE. UU. ha sido aliado de un grupo terrorista que opera en Siria. El sitio fue actualizado por última vez el 23 de enero.
CIA factbook PYD PKK
© CIA.gov
Por cierto, los del YPG son nada menos que las Fuerzas Democráticas Siria (SDF). El periódico turco Hurriyet publicó lo siguiente el 24 de enero:
Es indudable que el ejército y la administración norteamericana sabían que las Unidades de Protección Popular (YPG) tenían vínculos orgánicos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Washington reconoce oficialmente como un grupo terrorista... El YPG es el ala armada del Partido de la Unión Democrática (PYD), que es el ala política del PKK en Siria. Comparten los mismos dirigentes... el mismo presupuesto, el mismo arsenal, la misma cadena de mando desde las montañas Kandil en Irak y el mismo grupo de militantes. Por lo tanto, el PYD/YPG no es en realidad un grupo "afiliado al PKK", sino una unidad subregional de la misma organización [...]

Sabiendo que el YPG y el PKK son efectivamente iguales, y que no quieren aparecer jurídicamente como si estuvieran entregando armas a una organización terrorista, los militares estadounidenses ya le pidieron al YPG que "cambiara la marca" en 2015.

El comandante general de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, Raymond Thomas, dijo durante una presentación del Foro de Seguridad de Aspen el 22 de julio de 2017 que había propuesto personalmente el cambio de nombre al YPG.

"Con aproximadamente un día de aviso previo [el YPG] declaró que ahora sería las Fuerzas Democráticas sirias [SDF]", dijo Thomas ante las risas del público. "Pensé que era un destello de genialidad poner 'democracia' en alguna parte. Les daba un poco de credibilidad".
Como de costumbre, los grupos terroristas no son terroristas mientras sean útiles para los proyectos imperiales. Sin embargo, con una trayectoria de secuestrar niños para reclutarlos como soldados, narcotráfico, asesinatos de civiles (incluyendo a kurdos), limpieza étnica de árabes cristianos y musulmanes (sólo el 40% de la población del "Kurdistán" de Siria es kurdo), y una mezcla ideológica radical peculiar de nacionalismo kurdo, marxismo, leninismo y feminismo, el YPG/SDF puede ser correctamente catalogado como una organización terrorista.

Kurdish child soldier
Soldado infantil kurdo.
  • El vicesecretario adjunto Jonathan Cohen visitó Ankara del 23 al 24 de enero para conversar con una delegación turca de Asuntos Exteriores sobre la "Rama de Olivo". Después de la reunión, un funcionario estadounidense le dijo a los medios de comunicación turcos que "sí les dijimos que tenemos la intención de cumplir ese compromiso [de retirar las armas pesadas entregadas al YPG]. Pero no puedo darles un plazo específico".
  • El 24 de enero, Rankine-Galloway agregó que si algún elemento del YPG dijera "Hey, ya no lucharemos contra el EI y vamos a apoyar a nuestros hermanos en Afrín", ya no serían considerados como un aliado de la coalición. Las SDF sólo conservarían el apoyo de la coalición en operaciones militares dirigidas específicamente contra el EI.
  • Ese mismo día, el presidente Trump habló por teléfono con Erdogan y le pidió a Turquía que "limite su acción militar y evite víctimas civiles", según una declaración de la Casa Blanca.
  • Hasta este punto, Estados Unidos parecía aceptar cautelosamente la operación militar de Turquía al tiempo que pedía moderación a cambio de algunas concesiones vagas, como quitarle las armas al YPG... "en algún momento". Sin embargo, Turquía no se está tomando las cosas a medias. El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, exigió el 27 de enero que las fuerzas estadounidenses se retiraran de la ciudad y la región de Manbij, donde están estacionados 2.000 soldados estadounidenses. El general Joseph Votel, jefe del Comando Central de los Estados Unidos, respondió diciendo a la CNN que abandonar Manbij "no es algo que tengamos en mente". Asimismo, el coronel Ryan Dillon, portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos, dijo a los medios de comunicación kurdos: "La coalición seguirá apoyando a nuestras Fuerzas Democráticas Sirias en la lucha contra el EI. Lo hemos dicho desde el principio y lo hemos dicho junto con los elementos kurdos del SDF. Les proporcionaremos el equipo necesario para derrotar a Daesh". ¡Hablando de mensajes mixtos de Estados Unidos!
Nótese el adjetivo posesivo "nuestras" precediendo a "Fuerzas Democráticas Sirias", una organización formada por Estados Unidos en el extremo noreste de Siria apenas 10 días después de que Rusia iniciara operaciones militares en el país en octubre de 2015 (por eso lo llaman "Plan B").

¿Y ahora qué?

La forma en que los funcionarios estadounidenses han manejado la situación no agrada ni a los turcos ni a los kurdos. Erdogan se ha quejado durante mucho tiempo de la alianza estadounidense con terroristas kurdos (y otros) y la situación en Manbij no hará más que exacerbar la tensión. Ahora los propios kurdos están aprendiendo que han sido utilizados por sus patrocinadores estadounidenses y pronto podrían ser completamente desechados:
"Con la coalición, especialmente las fuerzas estadounidenses, vimos algunos dobles raseros", dijo un oficial militar kurdo llamado Khalil a la agencia Ruptly de RT. "Lo que exigimos a Estados Unidos, en particular, es que cumpla sus promesas a las [Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por Estados Unidos], es decir, que proteja las zonas liberadas, incluyendo Afrín, que, como podemos ver, ha estado luchando heroica y ferozmente durante siete días contra la ocupación turca...".
A menos que los turcos tengan un cambio repentino de opinión y vuelvan a cruzar la frontera, la presencia estadounidense en el noreste de Siria es cada vez más insostenible, y los militares estadounidenses podrían pronto darse cuenta de que todos los bandos de la región son desconfiados u hostiles. ¿Cuán realista es entonces que Estados Unidos conserve por la fuerza sus bases ilegales en Siria? Desde el punto de vista político, la credibilidad estadounidense está muy baja ante los ojos de todos los bandos presentes sobre el terreno.

No tienen más que agradecérselo a sí mismos. Esto es lo que sucede cuando se interviene en una nación democrática soberana bajo falsas pretensiones, y esas pretensiones quedan expuestas. Otras naciones, como Rusia y Turquía, han aprendido a ver a través de la máscara y a aprovechar hábilmente las contradicciones estadounidenses por medios diplomáticos o militares. En el caso de la "Rama de Olivo", Adam Garrie se pregunta si Turquía puso en jaque a Estados Unidos. Creo que, en última instancia, Estados Unidos se puso en jaque a sí mismo, Turquía y Rusia sólo ayudaron en el proceso.

Esto no significa que el conflicto haya terminado. El atolladero entre Turquía, Siria, los kurdos y los Estados Unidos puede deteriorarse y requerir la participación de otras partes como Rusia o Irán. Pero sí significa que, independientemente de lo que Estados Unidos haga ahora en Siria, los planes A y B han fracasado, al menos en un futuro previsible.
US soldiers Syria
¿Qué harán ahora los que viven de la guerra en los lejanos salones estadounidenses del poder? Un artículo publicado en Moon of Alabama toma nota de dos recientes artículos de opinión neoconservadores que instan al gobierno de Trump a tomar "medidas" y participar en una guerra más grande en Siria.

Esto me parece un pensamiento ilusorio neoconservador. Es poco probable que EE. UU. cometa el error de llevar a cabo una operación militar a gran escala simplemente porque, históricamente, EE. UU. sólo ha participado en guerras que considera que puede ganar fácilmente a un costo bajo o nulo, y eso sólo si no hay ningún grupo subsidiario disponible que pueda ser manipulado para combatir por ellos. Pero Rusia, Irán y el gobierno sirio, que aún no ha sido derrotado, se interponen en el camino hacia la implementación de ese escenario. Y casi todas las facciones sirias (tanto a favor como en contra de al-Assad) están actualmente reunidas en Sochi, Rusia, para escuchar propuestas de paz.

Otra posibilidad es que la lucha se traslade a otra parte. En cuanto a este tema, The Saker cree que la próxima parada podría ser Ucrania (de nuevo):
¿Recuerdan cómo Estados Unidos encendió a Ucrania para castigar a los rusos por frustrar su plan de atacar a Siria? Pues bien, la misma Ucrania ha aprobado recientemente una ley que ha abolido la "operación antiterrorista" en el Donbás y ha declarado que el Donbás es un "territorio ocupado". Según la ley ucraniana, Rusia es ahora oficialmente un "Estado agresor". Esto significa que ahora los ucranianos básicamente han rechazado los Acuerdos de Minsk y están en un estado de guerra prácticamente abierta contra Rusia. Las posibilidades de un ataque ucraniano a gran escala sobre el Donbás son ahora incluso más altas que antes, especialmente antes o durante la Copa Mundial de fútbol en Moscú este verano (¿recuerdan a Saakashvili?). Después de haber sido ridiculizados (de nuevo) con su Fuerza de Seguridad Fronteriza en Siria, los estadounidenses buscarán ahora un lugar para vengarse de los malvados rusos y este lugar probablemente será Ucrania. Y siempre podemos contar con que los israelíes encuentren un pretexto para seguir asesinando a los palestinos y bombardeando Siria. En cuanto a los saudíes, parecen estar temporalmente ocupados peleándose entre ellos. Por lo tanto, a menos que el Imperio haga algo realmente loco, el único lugar donde puede atacar sin mucho que perder (por sí mismo) es el este de Ucrania. Los Novorusos lo entienden. Que Dios los ayude.
Los "creadores de la realidad" de Washington reavivarán los conflictos en todo el mundo una y otra vez. Pero con cada aventura imperial, el resto del mundo, en particular las potencias emergentes asiáticas y sus socios (Rusia, China, Irán, Turquía y Siria) están aprendiendo sus lecciones y aumentando su habilidad para burlar al arrogante imperio.