Soy farmacéutica comunitaria porque me parece que el lugar más enriquecedor y predilecto de la farmacia es el mostrador y el contacto diario con la gente, con los pacientes. Son precisamente ellos, los pacientes, los que me empujaron a buscar e indagar qué eran esos medicamentos tan diferentes que me encargaban y que yo no conocía. Medicamentos homeopáticos, se llaman. Y repito lo de medicamentos porque no son productos ni remedios como suelen ser calificados.

homeopatia
© Desconocido

A día de hoy llevo diez años de preparación, estudio profundo y puesta en práctica; muchas horas de dedicación, muchos kilómetros recorridos para asistir a cursos, congresos, ponencias, seminarios...una respetable biblioteca de libros relacionados con la terapéutica homeopática y el descubrimiento de una pasión y una vocación.

Una revelación que me permite ver la enfermedad, el paciente y la salud desde un prisma diferente. Después de estos diez años de trabajo imparable, sacrificando muchas horas de ocio y otras actividades, creo que no es vanidoso ni arrogante por mi parte que me considere cualificada para hablar con propiedad de homeopatía, cosa que no hacen los que la niegan sin haberla conocido ni experimentado. Yo compruebo a diario la brillantez de los resultados en muchos pacientes que no dudarían en constatarlo. Así aparece en el apartado de testimonios de mi libro Elucubraciones o Evidencias. Casos Clínicos tratados con Homeopatía desde la Oficina de Farmacia.

Un colega ironizaba el pasado 27 de noviembre en un artículo publicado en un diario nacional sobre el tratamiento con Allium cepa con el propósito de desprestigiar la "eficacia terapéutica" de la homeopatía. Yo sí puedo hablar del tratamiento de Allium cepa para los síntomas alérgicos, porque lo he comprobado personalmente en mi experiencia como farmacéutica con muchos pacientes que han experimentado una notable mejoría.

Me dirán que es por el efecto placebo. Yo lo niego. Los niños pequeños, bebés incluso, son tratados con estos medicamentos con muy buenos resultados. Dudo mucho que un bebé sepa qué es el efecto placebo y todavía dudo mucho más que se cure gracias a él. Pero es que, más allá de la evidencia de la práctica del día al día, existen estudios que confirman la evidencia científica de la homeopatía.

Dice una máxima periodística, que ya no sé si sigue observándose, que los hechos son sagrados, las opiniones libres (Facts are sacred; opinions, free). Voy con los hechos. Basta con hacer una búsqueda en la base de datos Pubmed para comprobar la existencia de más de 6.400 artículos, 279 de ellos corresponden a ensayos clínicos, el tipo de estudio que con mayor fiabilidad discrimina el efecto de un principio activo por encima del placebo.

Además, pueden consultar en el siguiente listado[1] los estudios más importantes, clasificados por el tipo de "control" utilizado (no siempre es placebo) y el tipo de revista en la que se ha publicado (con o sin filtro de revisión por especialistas). En total, 195 publicados en revistas con revisión por pares (de ellos 158 controlados con placebo) y 102 publicados en otras revistas. Verán también que se han detallado los 48 estudios que ponen a prueba la homeopatía individualizada, y que por tanto respetan mejor la práctica de los especialistas en homeopatía.

Por eso 10.000 médicos en España la aplican a sus pacientes.

Por eso más de 20.000 Farmacias en España dispensan medicamentos homeopáticos, aconsejados por farmacéuticos expertos y formados en homeopatía...y en Europa en todas las farmacias.

Por eso el 52,7% de la población española confía en este tipo de medicamentos, datos que no provienen precisamente de fuentes muy afines a la Homeopatía, sino de la VIII Encuesta de Percepción Social de la Ciencia 2016, realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

Los médicos y farmacéuticos que trabajamos con homeopatía, a menudo señalados y criticados, no renunciamos a otros métodos terapéuticos. Nadie, y yo muchísimo menos, pone en entredicho los avances de la medicina convencional, de la cirugía, de las miles y miles de vidas salvadas por los antibióticos...
No se trata de eso; no se trata de elegir o decidir entre una u otra. Se trata de integrar en la búsqueda y beneficio de lo único que nos debería importar a todos los sanitarios de vocación: el beneficio del paciente.
[1] Consulta online: https://www.hri-research.org/wp-content/uploads/2016/10/Robert-Mathie-LIST-OF-A-CATEGORY-REFS-TO-END-2014.pdf
Inmaculada Vicente

Licenciada en Farmacia por la Universidad de Salamanca.
Master en Nutrición y Dietética para la Promoción de la Salud por la Universidad Complutense de Madrid.
Diplomada en Homeopatía por el CEDH.
Experta en Dermocosmética para el Cuidado Avanzado de la piel.
Experta en Nutrición Celular Activa.
Profesora del CEDH.
Autora del Blog "Autocuidado, Salud y Belleza".
Farmacéutica Comunitaria y Consulta Homeopática.