Hoy me encontré con la admisión por parte de Porton Down de no haber identificado el lugar de origen del agente nervioso con el que supuestamente fue atacado Sergei Skripal, y me gustaría compartir algunas de mis observaciones al respecto.

Sputnik reporta que Gary Aitkenhead, director general del laboratorio Porton Down, informó que: "El laboratorio británico de Ciencia y Tecnología de Defensa de Porton Down no identificó la procedencia de la sustancia empleada para envenenar al exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia"
porton down
© REUTERS/ Toby Melville
En una entrevista con la cadena Sky News, el director señaló que los científicos británicos "fueron capaces de identificar (la sustancia) como Novichok" sin dar más detalles al respecto. De todos los posibles agentes nerviosos que pudieron haber sido utilizados, por alguna razón milagrosa, se les ocurrió que podría haber sido éste, y por esas cosas del destino y la suerte, resultaron estar en lo cierto.

El director prosigue:
"No identificamos la fuente exacta, pero proporcionamos los datos científicos al Gobierno que luego recurrió a un número de otras fuentes para llegar a sus conclusiones", dijo.
Me pregunto quiénes podrían haber sido estas "otras fuentes" que llevaron al gobierno británico a culpar a Rusia de manera inmediata y con absoluta certeza.

Aitkenhead afirmó también que fueron utilizados "métodos extremadamente sofisticados, algo que solo se puede hacer si un Estado está implicado". Pero no se da cuenta que lo que también está admitiendo es que una institución como Porton Down podría haberlo fabricado.

El artículo en Sputnik continúa con lo siguiente:
Aitkenhead evitó comentar si el laboratorio desarrolló o posee este tipo de armas químicas, pero negó que la sustancia usada en el ataque se fabricara en Porton Down.
Por supuesto que Aitkenhead negó que la sustancia fue fabricada en Porton Down. Aunque, una vez más, el hecho de que identificaron el Novichok como el agente culpable en tan poco tiempo no deja de ser extremadamente conveniente para toda la narrativa que se armó alrededor de este atentado. Aitkenhead continúa:
"Es imposible que algo semejante pueda llegar de nosotros o abandonar las cuatro paredes de nuestra instalación"
A menos que sea hecho de manera intencional. Que es lo más probable en este caso, ya que la agenda que sale más beneficiada de toda esta trama, ha sido la agenda occidental en contra de Rusia. Por lo menos, Sergei Lavrov parece coincidir con esta posición sobre los hechos cuando comentó lo siguiente:
Rusia no tenía motivo para envenenar a Skripal, quien había sido liberado, indultado en el marco de un intercambio por representantes rusos hace varios años.

Al mismo tiempo, el ministro no descartó que el Gobierno británico está interesado en acusar a Rusia por el ataque a los Skripal para desviar la atención de que "incumplió las promesas dadas a sus electores respecto a las condiciones del Brexit".