Traducido por el equipo de News Front

Los trabajadores ferroviarios franceses entraron en su cuarto día de huelgas en protesta por el plan del presidente francés, Emmanuel Macron, de revocar las pensiones especiales y los beneficios de jubilación para los conductores de ferrocarril en un esfuerzo por aumentar la competitividad del sector ferroviario.
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© Telesur
Alex Gordon, ex presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y de Transporte del Reino Unido, dijo a Loud & Clear de Radio Sputnik que la serie de huelgas es indicativa del lugar particular de los ferroviarios franceses en la cultura y el espíritu del país. a su papel en la reconstrucción de Francia después de la liberación de la nación de las fuerzas de ocupación alemanas en 1944.

Bajo el plan de reforma de Macron, las nuevas contrataciones de ferrocarriles no recibirían trabajos de por vida y garantías de jubilación anticipada que actualmente se proporcionan a los empleados del ferrocarril. Además, la SNCF, la compañía nacional de ferrocarriles estatal de Francia, se convertiría en una compañía privada cuyas acciones son propiedad del país.

«El enfrentamiento que estamos viendo en Francia es interesante», dijo Gordon a los anfitriones John Kiriakou y Brian Becker.
«La respuesta estratégica del presidente Macron es ser el francés Ronald Reagan o la francesa Margaret Thatcher y llevar a Francia el manto del conquistador sobre el trabajo organizado. De eso se tratan realmente estas disputas», señaló.
«La génesis de esto es que el sector ferroviario de Francia es una parte muy importante de su economía. Si miras un mapa de Europa continental, puedes ver que no puedes viajar desde Europa del Este a España y Portugal sin pasar por Francia. Necesita acceso a la tierra para poder viajar a través de Francia para tener un mercado europeo. Macron enfrenta la presión de la Comisión Europea para abrir la economía francesa a la competencia», explicó Gordon.
«Sin embargo, la sociedad francesa se ha construido alrededor de un modelo social que ha dado protecciones específicas a los ciudadanos y grupos de trabajadores. Por lo tanto, los trabajadores ferroviarios en términos políticos franceses todavía se consideran herederos de la tradición de la liberación de Francia de la ocupación nazi»
«En cualquier ciudad francesa, verá fotos de trabajadores ferroviarios que fueron fusilados por los ejércitos ocupantes alemanes por resistir a la ocupación de su país. En 1944, cuando Francia fue liberada de la ocupación nazi, los ferroviarios fueron considerados héroes nacionales debido a su papel en la resistencia francesa, pero también debido a su papel económico en la reconstrucción del país en las décadas siguientes», dijo Gordon.
«Los trabajadores en Francia tienen un lugar particular en la cultura y el espíritu del país. Se les otorgaron derechos particulares, como pensiones especiales y jubilación anticipada, que no se aplican a los trabajadores de otros sectores. Por eso, cuando llega un presidente de la República Francesa, para desafiar estos derechos, hay consecuencias políticas reales en la cultura francesa. Los trabajadores franceses ven a los trabajadores del ferrocarril como a la vanguardia de la clase obrera organizada y, cuando son atacados, otros trabajadores vienen en su ayuda», dijo Gordon.
El lunes, el director ejecutivo de SNCF, Guillaume Pepy, anunció en el canal de noticias de televisión francés BFM que las huelgas continuas le han costado a la compañía alrededor de 123 millones de dólares hasta ahora. Los trabajadores se han comprometido a atacar dos de cada cinco días hábiles hasta junio.

«Es intolerable porque todos trabajamos», dijo la pasajera Christelle Gedin el lunes en la estación Saint-Lazare de París, informó macon.com.

«En primer lugar, estamos defendiendo nuestro estatus y eso es real, y en segundo lugar, estamos defendiendo nuestros servicios públicos en Francia», dijo el sorprendente trabajador ferroviario Kamel Aroup el lunes. Ese día, varios cientos de activistas sindicales protestaron en París mientras los legisladores en la Asamblea Nacional comenzaron a discutir las reformas esbozadas por Macron.

«La disputa en Francia ha sido provocada por la legislación de la Unión Europea que establece que para finales de este año, cada estado miembro de la Unión Europea tendrá que contratar sus servicios ferroviarios para empresas privadas a través de una representación competitiva», dijo Gordon a Radio Sputnik.

«Esta es una ruptura total del modelo de propiedad y operaciones ferroviarias que existe en este momento en Francia. Este enfrentamiento se trata de cómo los franceses ven sus ferrocarriles como para las personas en lugar de como un ferrocarril para las grandes empresas. Los trabajadores ferroviarios saben que las condiciones van a estar en un período de declive implacable si se permite que entren estos cambios legislativos», dijo Gordon.