Varios espías del servicio de inteligencia del régimen israelí (el Mossad), que se habían infiltrado en territorio saudí, han sido capturados y serán juzgados en breve, reportó el lunes el diario israelí Yediot Aharonot que, además, analizó por qué Riad es el destino favorito del espionaje israelí.
Bin de Salman
© DesconocidoEl príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamad bin Salman, en una cumbre en Dhahran, en el reino árabe, 15 de abril de 2018.
Según el medio israelí, el ingreso de espías del Mossad en territorio saudí pone de manifiesto que ese país está siendo intimidado de nuevo por el régimen de Tel Aviv. Y recuerda que la inteligencia saudí detuvo hace cinco años a un ciudadano jordano por espiar para el Mossad y fue condenado a 9 años de cárcel.

"Israel busca obtener informaciones sobre el príncipe heredero saudí, Mohamad Bin Salman, que ahora toma las decisiones en Riad", agrega el informe.

El rotativo considera que Arabia Saudí es el Estado árabe de la región que más fascina al régimen israelí. De hecho, explica el diario, Israel tiene buenas razones para intentar ampliar sus relaciones con Riad.

"Todo en Arabia Saudí es interesante: las tensiones con Irán, la guerra en Yemen, (...), la detención del premier libanés, Saad Hariri, y su forzada renuncia, los ruidosos despidos y los conflictos internos dentro de la familia real saudí", explica.


Comentario: Las palabras utilizadas hasta parecen decir que les fascina esta monarquía para aprender más de su criminalidad y seguir el ejemplo. Pero, en realidad, probablemente lo que les interese sea más bien encontrar información que luego pueda ser usada para chantajear a los dirigentes del país.


Añade, además, que para Israel es muy importante saber cuándo Bin Salman tomará el trono en el reino árabe. Si bien el príncipe heredero saudí pretende solapar sus lazos con el régimen israelí, sus buenas relaciones con el premier israelí, Benyamin Netanyahu, no se le ocultan a nadie, indica Yediot Aharonot.

Recuerda en esta misma línea que el ministro israelí de asuntos militares, Avigdor Lieberman, pidió a Bin Salman que sacara a la luz los nexos con Israel como hizo el expresidente egipcio Anwar Sadat (1970-1981).