Traducido por el equipo de SOTT.net

Donald Trump fue declarado en desacato el lunes durante su juicio por dinero secreto por décima vez, lo que obligó al juez a obligar al acusado a usar una máscara de restricción popularizada por el Dr. Hannibal Lecter.
Hannibal Trump
© The Babylon Bee
"¡Intenta violar esta orden de silencio, gamberro!", dijo el imparcial e incorruptible juez Juan Merchán mientras hacía señas al alguacil para que amordazara al expresidente.

"¡Nunca me haréis callar, muchachos!" habría dicho Trump mientras su libertad de expresión era cercenada por una antiestética máscara.

Varios presentes en el tribunal expresaron su preocupación por el hecho de que la máscara sólo impida morder, pero siga permitiendo hablar. "¡Ni siquiera le mantendrá callado! ¿Qué sentido tiene esto?", dijo un portavoz de la acusación.

Algunas fuentes afirman que el juez respondió que la máscara sólo pretendía avergonzar al acusado y hacerle parecer tonto. Otros se opusieron, diciendo que el elaborado bozal daría una imagen positiva del acusado.

"A la gente le encanta Hannibal. Es un asesino, pero es el mejor asesino", dijo el fiscal del distrito Alvin Bragg. "Esto es un duro golpe para nuestro caso. No podemos soportar que Trump sea aún más popular de lo que ya es".

Varios medios de comunicación informaron de que, además de dar a Trump el carisma de Anthony Hopkins y la amenaza de un asesino en serie muy competente, la máscara parece estar distrayendo al jurado.

"¡Vaya! ¡Es igual que Anthony Hopkins! Mola!", dijo un miembro del jurado según un experto en lectura labial.

En el momento de la publicación, desafiando su nueva orden de mordaza, Donald Trump murmuró al fiscal Alvin Bragg que le encantaba su traje antes de robar de algún modo un bolígrafo y escaparse de sus confines. Actualmente se encuentra en libertad.