El río Misisipi se ha convertido en un monstruo con hambre de décadas. Miles de personas de los estados del sur de Estados Unidos se preparan para hacer frente a un desastre a gran escala. Se preven inundaciones masivas provocadas por el desbordamiento del río, que se espera supere en los próximos días los 14 metros y alcance los niveles históricos de la gran inundación de 1927.

En primera línea, la ciudad de Memphis, donde miles de viviendas están a merced de la crecida.

"Me he dicho: vámonos hoy. Porque las carreteras se están inundando y el agua empieza a rodearnos. Estamos atrapados. Si no nos vamos hoy, es posible que ya no podamos hacerlo", dice una mujer, mientras carga en el maletero de su coche todo lo que puede.

El alcalde de Memphis ha pedido calma, pero lo cierto es que el agua turbia del Misisipi ya ha inundado barrios enteros, según informa la prensa local. Por el momento no se tiene noticia de ninguna víctima. "Hay más agua de la que he visto en mis sesenta años de vida. Nunca había visto el río así", afirma asombrado un hombre.

Tras la gran inundación de 1927 se creó un elaborado sistema de diques y embalses, en el que se confía ahora para frenar la amenaza del "poderoso Misisipi", como se le conoce en Estados Unidos.