La ola de ventas de las acciones estadounidenses que tenido lugar durante la segunda semana de octubre también está afectando otras economías del mundo, opina el inversor estadounidense y comentarista financiero Jim Rogers.
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© AP Photo / Richard DrewLa bolsa de valores de EE.UU.
El inversor pronostica un mercado a la baja "muy malo".
"EEUU tiene la mayor deuda en la historia del mundo y es la economía más grande del mundo. Entonces, lo que pasa aquí afecta a otras grandes economías como Japón o en Europa. Si Estados Unidos tiene un problema, todos tienen un problema", dijo Rogers en una entrevista para RT.
De momento, Argentina, Turquía, Venezuela, Indonesia ya están atravesando una grave crisis y podría ser el principio del fin, de acuerdo con el financista.

Este 11 de octubre, el índice Dow Jones cayó 546 puntos, o un 2,1%, a 25.053, el S&P 500 cayó un 2%, y el Nasdaq cayó un 1,25%. Por dos días consecutivos, el Dow Jones cayó casi 1.400 puntos, Nasdaq está en territorio de corrección, cayendo un 10% desde los máximos históricos. El índice S&P 500 cerró a la baja por sexto día consecutivo.

Una de las razones para la debacle en las acciones estadounidenses es la incertidumbre sobre el aumento de las tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). La FED elevó las tasas de interés el 26 de septiembre por tercera vez este año y está planeando continuar esta tendencia.

Trump considera que la FED se está "volviendo loca" por el aumento de las tasas, pero Rogers cree que esta posición es incorrecta.
"La verdad es que la Reserva Federal efectivamente se volvió loca hace unos años al bajar las tasas de interés a cero, lo que nunca en la historia había sucedido. Ahora, están tratando de recuperar la cordura y elevarlos al nivel adecuado", señaló Rogers. La FED fue creada para ser independiente de los políticos y su presión, agregó.
Se espera que el efecto del alza en las tasas de la Reserva Federal se extienda a través de la economía, elevando los costos de los préstamos para los consumidores, tales como tarjetas de crédito, líneas de crédito hipotecario, automóviles e hipotecas de tasa ajustable.

Si bien los efectos de una sola alza son modestos, el banco central de EEUU ha incrementado sus tasas referenciales ocho veces desde finales de 2015, lo que ha incrementado notablemente los pagos mensuales para los prestatarios.