© Sputnik / Pavel LisitsynSistema antiaéreo S-300 ruso.
El diario calificó además la medida rusa de un desafío para las fuerzas de la llamada coalición comandada por Estados Unidos, desplegadas en la parte oriental del río Éufrates en Deir Ezzor, sin la autorización del Gobierno de Damasco.
Hasta el momento, los Gobiernos de Rusia y Siria no han comentado sobre este informe.
A principios de octubre, Rusia finalizó la entrega de los sistemas S-300 a Siria, en un intento para reforzar la capacidad de la defensa aérea del Ejército sirio ante los bombardeos enemigos y aumentar además el nivel de seguridad de los militares rusos presentes en el país árabe.
Lo que dio pie a la decisión de Moscú de enviar los S-300 a Siria fue, en concreto, un bombardeo israelí en septiembre pasado contra Siria que provocó la caída de un avión de trasporte ruso modelo Ilyushin Il-20 en la provincia de Latakia (oeste), cerca de la costa mediterránea.
El suministro de los S-300 a Siria preocupó en gran parte a Estados Unidos y el régimen israelí que son, de hecho, los principales agresores extranjeros al territorio sirio desde el estallido del conflicto en el país árabe en 2011.
El Gobierno sirio, presidido por el presidente Bashar al-Asad, denuncia que las agresiones del régimen de Tel Aviv, Washington y sus aliados occidentales contra Siria tienen como fin salvar a los terroristas de las grandes derrotas que están sufriendo gracias a las operaciones militares del Ejército sirio y sus aliados.
Un general de brigada sirio, Hasan Ahmad Hasan, destacó recientemente que la entrega de los sistemas antimisiles S-300 a Damasco ha minimizado la probabilidad de que los ataques aéreos de los enemigos alcancen su objetivo en Siria.
Comentario: Como regla general, no podemos confiar mucho en fuentes anónimas. Pero si la información es correcta, ¿debemos interpretarla como una advertencia a EE.UU.?