Con una tomografía computarizada, un equipo de científicos británicos logró desentrañar el secreto de un fósil de ámbar de alrededor de 49 millones de años.

El ámbar oscurecido no permitía identificar la especie ni las características menores de la araña que quedó atrapada en su interior, pero la nueva tecnología permitió a los expertos de la Universidad de Manchester obtener una imagen 3D muy completa del primitivo arácnido, que -ahora saben- es pariente lejano de las arañas cazadoras contemporáneas.