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El sábado, 21 de mayo, a las seis de la mañana, llega el Día del Juicio Final. Al menos esta es la teoría del predicador de California (EE. UU.) y fundador de la emisora Family Radio, Harold Camping.

El acontecimiento que marcará el principio del fin, según el nuevo profeta de 89 años de edad, será lo más contundente posible: un devastador terremoto global y sin precedentes sacudirá el planeta como un castigo por la falta de moral, la completa degradación de la Iglesia cristiana, el establecimiento de la nación de Israel en 1948, el movimiento del orgullo gay, los robos, las mentiras, la maldad y la perversión sexual. Estos vicios fueron enumerados por el religioso como la razón principal por la que Jesucristo decidió por fin iniciar el Juicio Final.

Además los devastadores terremotos en Japón, Chile y Haití, la epidemia de cólera en este último país, las inundaciones en Tailandia y otras catástrofes indican con claridad a dónde nos dirigimos.

Ahora que se conocen las causas, gracias a Harold Camping, falta saber por qué el 21 de mayo. Pero esta es sólo una cuestión de cálculos: el 21 de mayo se cumplen exactamente 7.000 años desde el Gran Diluvio, según el Génesis. Esto sucedió en el año 4990 (antes de Cristo, contando desde el año del Gran Diluvio), al que hay que sumar los 2.011 años después de Cristo y restarle 1, lo que da como resultado 7.000 años. De acuerdo con Camping, hay que descontar ese año al pasar del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento. Y nos quedamos con la fecha indicada por el estadounidense.

Camping predica que sólo el 2% de los mortales pueden estar tranquilos, ya que ese es el porcentaje de los que se han comportado bien e irán directamente al cielo. Los demás tendrán que pasar 153 días de tribulación, sufrimiento y amargura, hasta el 21 de octubre, el fin del mundo definitivo e irrevocable.

Pero siempre hay salida. Camping dice que basta con arrepentirse y pedir perdón a Dios: el Señor puede perdonar a una persona en menos de un segundo.

Mientras que unos piden perdón con todas sus fuerzas, los otros ganan dinero gracias a los primeros y a no tener necesidad de pedir perdón a nadie. Los ateos estadounidenses proponen a los creyentes que se preparan para su camino al cielo cuidar de sus animales domésticos y garantizan su ateísmo, que asegura que seguirán aquí después del juicio final. Por sólo 135 dólares la empresa Eternal Earth-Bound Pets está dispuesta a cuidar a los animales abandonados. Casi 300 personas ya se han inscrito.

Obviamente Eternal Earth-Bound Pets no va a cuidar a las mascotas en caso de error de Camping. Sin embargo el dinero pagado se quedará en manos de la empresa: el contracto tiene un plazo de 10 años. Porque nunca se sabe cuando puede llegar el fin del mundo y es mejor estar preparado.

Cabe destacar que Camping ya había pronosticado una vez fin del mundo. En aquella ocasión lo fijó para el 6 de septiembre de 1994. Sin embargo, a pesar del evidente error en sus cálculos, los seguidores del evangelista no dudan en el cumplimiento del nuevo vaticinio. En todo caso, en unas horas se sabrá la verdad.