Miles de paraguayos se ven afectados por las fuertes lluvias, la crecida del río Paraguay y la falta de infraestructura para soportar fenómenos de esta naturaleza.
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Aunque las inundaciones en Paraguay son un problema de larga data, los fuertes temporales que se registran año tras año no despiertan interés suficiente para las autoridades de turno.

El avance de las aguas no perdona y este año perjudicó a cientos de familias en Central, Ñeembucú, Misiones y varios otros departamentos.

A continuación, lea 10 datos para entender los detalles de este preocupante fenómeno.

1. Paraguay en emergencia

Debido a los frecuentes temporales que se registraron principalmente durante abril y mayo, la Cámara de Senadores sancionó la declaración de emergencia para la ciudad de Asunción y los departamentos de Central, Misiones, Itapúa, Guairá y San Pedro.

Dicha normativa rige por 90 días y con ella se busca que la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) pueda brindar mayor asistencia a los damnificados por las crecidas e inundaciones en todo el territorio paraguayo.

De igual forma, el Poder Ejecutivo declaró emergencia vial para varios caminos y rutas del país, ya que la mayoría se encontraba intransitable por las crecida de cauces hídricos.

2. Cientos de familias afectadas

Según las últimas cifras de la SEN, alrededor de 62.000 familias (unas 240.000 personas) fueron damnificadas por las inundaciones y los recientes temporales que se registraron a nivel país.

El ministro Joaquín Roa aseguró que todas las instituciones del Estado trabajan arduamente para auxiliar a las familias desplazadas por la crecida. "La Secretaría de Emergencia Nacional viene trabajando con apoyo de todas las instituciones del Gobierno por aire, tierra y agua", expresó el funcionario en conferencia de prensa.

3. Un problema que nunca termina

La bravura del río Paraguay desplaza a familias enteras de sus viviendas cada año; sin embargo, desde el Estado aún no se ha dado una solución definitiva a esta problemática que sigue aumentando de forma alarmante en varios puntos del país.

Uno de los problemas más graves se encuentra en la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú. En el año 2013, se inauguró allí una costosa costanera a un precio de más de cinco mil millones de guaraníes. El objetivo era solucionar "de raíz" la crecida del río y sus dramáticas consecuencias para los pobladores de la zona.

Pero tan solo seis años, la mega estructura ya no contiene la fuerza de las aguas y muestra grandes fisuras que ponen en peligro a toda la ciudad.

4. Ñeembucú, entre los más afectados

El departamento de Ñeembucú fue sin dudas uno de los más afectados por las inundaciones. Solo en la ciudad de Pilar, fueron desplazadas por las aguas unas 10.000 familias que ya recibieron asistencia por parte de la SEN. Las mismas recibieron kits de alimentos, frazadas, colchones y otros elementos básicos.

La ciudad fue afectada por una torrencial lluvia que dejó 360 milímetros de agua en tan solo 48 horas, entre el jueves y viernes de la semana pasada. No obstante, según indicaciones de la prensa, el 90% de la capital departamental ya está libre de agua y las actividades cotidianas se llevan a cabo casi con normalidad. Las aguas fueron expulsadas del casco urbano con el funcionamiento de motobombas.

No obstante, el problema se agrava en las zonas aledañas. El personal de la SEN, en compañía de representantes de los municipios locales, también asistió a damnificados en las localidades de Cerrito (1.000 familias), Laureles (852), Isla Umbú (810), Guazú Cuá (580 familias) y Desmochado (455).

5. Polémico video pone en jaque a intendente

Un polémico video publicado por la exmodelo y esposa del parlamentario Rodolfo Friedmann, Marly Figueredo, desató la ira de muchos pobladores en la ciudad de Pilar y alrededores.

En la grabación se escucha accidentalmente al intendente de Pilar, Alfredo "Chulo" Stete, mientras habla de la situación de los damnificados en su ciudad. "Se va a hacer el muro en Pilar y la gente se va a calmar. Eso nomás tienen que decir a la gente y ya está", comentó el intendente.

Los pilarenses repudiaron las palabras de Stete y se manifestaron frente a la Gobernación de Ñeembucú ante la falta de asistencia a los más afectados por la crecida del río.

En su defensa, el intendente de Pilar aseguró que la gente "mal interpretó" sus palabras, ya que él es el más interesado en que muro de contención se construya. "Lo que queremos escuchar del presidente es el muro, soy el más interesado, no tiene sentido que yo vaya en contra de mi proyecto. No puedo decirle al presidente: 'vení, mentinos'. No estoy loco. Dije además que ya no aguantamos más", aseveró Stete.

6. Asunción no da abasto

En la capital del país hay aproximadamente 11.500 damnificados por la crecida del río Paraguay, principalmente de la zona del bañado Norte. Sin embargo, los casi 100 albergues habilitados por la SEN y la Municipalidad de Asunción no son suficientes para refugiar a todos.

Muchos bañadenses no quieren alejarse de sus viviendas ubicadas junto al río, por eso esperan que retrocedan las aguas desde varias plazas y calles del centro capitalino. "Esta gente que está en el Cabildo, era la que estaba frente al cañón ubicado en zona del Congreso, pero allí no pueden estar por la construcción que hay allí. Ellos buscan no alejarse mucho de sus viviendas", indicó Miguel Kurita, jefe de gabinete de la SEN.

"Hace falta más decisión y trasladarlos, pero es un escenario difícil. La municipalidad gasta mucho cuando tiene que reponer los espacios públicos y cuando ocurren estas ocupaciones el gasto es mucho para el erario público, que pagamos todos", agregó el funcionario.

7. Educación bajo agua

Según datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), unas 180 instituciones educativas fueron afectadas por la crecida, dejando sin lugar de estudio a más de 28.000 alumnos de todo el país.

"Estamos esperando, como todo paraguayo, que desciendan las aguas. Es una afectación que nos preocupa a todos», manifestó el ministro de Educación, Eduardo Petta.

El mismo informó que cuentan con aulas móviles y espacios municipales para evitar que los escolares sigan perdiendo clases. "Con algunos municipios e iglesias estamos trabajando", comentó Petta. Entre las zonas más afectadas citó a Presidente Hayes, Ñeembucú, Concepción y la capital del país.

8. Niños y adultos mueren tras inundaciones

El pasado 17 de mayo, un niño de 8 años falleció en el Hospital de Trauma de Asunción, tras haber tenido fiebre, vómito y diarrea. El menor vivía en una zona aislada por las inundaciones en el Departamento de Presidente Hayes

Desafortunadamente, la muerte del pequeño se suma a otras registradas en los últimos días en la zona del Chaco. Las víctimas anteriores fueron tres niños y dos adultos. Cuatro de las muertes se registraron en el Departamento de Presidente Hayes y una en Alto Paraguay.

9. Más de 400 olerías dejaron de funcionar

En el departamento de San Pedro, unos 450 oleros ubicados a orillas del río Aguaraymí, en Tacuatí y San Pedro de Ycuamandyyú, no trabajan desde hace tres meses debido a que los materiales de construcción de sus fábricas artesanales están totalmente bajo agua.

Los trabajadores manifestaron que tuvieron millonarias pérdidas, sin embargo, no recibieron ayuda alguna por parte del Estado. "No es nada buena la situación porque desde hace tres meses sufrimos la crecida del río. De a poco comenzaron a trabajar de nuevo; no recibimos nada de ayuda y es muy difícil la situación porque hay muchas necesidades. Varios compañeros tienen sus olerías aún bajo agua. Tampoco tenemos caminos en buen estado", dijo Osvaldo Paoli, uno de los afectados.

No obstante, algunos oleros ya comenzaron a reactivar sus fábricas, aunque tienen dificultades para conseguir materia prima. Otra dificultad para ellos es la falta de caminos en buen estado, necesarios para transportar su producción a los centros de comercialización.

10. Amplían presupuesto para asistir a damnificados

Ante la grave situación de los pilarenses, la Cámara de Senadores sancionó la declaración de emergencia para el Departamento de Ñeembucú y asignó G. 7.500 millones de ampliación presupuestaria para asistir a los damnificados.

De esta cifra, G. 100 millones serán destinados a jornales; G. 1.000 millones se utilizarán para comprar combustibles y lubricantes; G. 3.500 millones serán para compra de maquinarias; G. 1.900 llegarán a las entidades sociales y G. 1.000 millones se utilizarán para construcciones en la zona.