La Aesan también alerta respecto al cadmio, recomendando que se limite en lo posible el consumo de carne oscura de los crustáceos, localizada en la cabeza, para reducir la exposición a este metal presente en pilas eléctricas y vertidos industriales. Dosis elevadas dañan riñones e hígado, donde tiende a acumularse entre diez y 30 años. También causa desmineralización de huesos y se considera un agente cancerígeno de nivel 1.
El cadmio está en los despojos de animales, algas, cacao, setas comestibles silvestres y, en dosis elevadas, en algunos mariscos. Por ello se modificó el reglamento europeo 1881/2006 sobre contenido máximo permitido. Atañe a los niveles de las carnes blancas (la de patas y colas), que suelen ser bajos pero, dada la costumbre española de saborear también la cabeza de gambas, langostinos, cigalas y bogavantes, o el «caldo» y vísceras de centollos, buey y más cangrejos, las autoridades sanitarias decidieron advertir de la alta presencia de cadmio en esas partes, hasta 30 veces superior al encontrado en apéndices de los cangrejos (en cabezas de gambas o similares, cuatro veces más), según controles de la UE entre el 2009 y el 2010.
Asimismo, tras los estudios científicos, otra de las recomendaciones se refiere a los posibles efectos en la salud de los lactantes y niños de corta edad de los nitratos presentes en hortalizas de hoja, como espinacas, apio y acelgas (también en lechuga), que se desaconsejan para purés de bebés durante el primer año de vida.
Tampoco deberían comer más de una ración al día hasta que cumplan tres años. Los niños de 1 a 3 años se consideran la población más expuesta a nitratos.
Pescados
Acumulan mercurio: Tiburón, atún rojo y espada, peligrosos en niños y gestantes
Mariscos
Acumulan cadmio, sobre todo en carne oscura de cangrejos tipo buey o centollo
Hortalizas
Acumulan nitratos: Su nivel en acelgas es incluso superior al de las espinacas
Comentarios del Lector