Traducido por el equipo de Sott.net en español

De la siempre excelente spaceweather.com viene la noticia de que el 20 de diciembre de 2015, una poderosa 'explosión' ocurrió más cerca de la Tierra de lo que nadie había visto antes.
Auroras in the aftermath of a near-Earth magnetic explosion on Dec. 20, 2015
© Joseph Bradley of Whitehorse, Yukon, CanadaAuroras en las secuelas de una explosión magnética cercana a la Tierra el 20 de diciembre de 2015.
A los investigadores les ha tomado más de 4 años para comprender completamente lo que sucedió, y sus resultados fueron publicados justo esta semana en la edición del 13 de Enero de 2020 de Nature Physics.

Las explosiones en el campo magnético de la Tierra ocurren todo el tiempo, escribe el Dr. Tony Philips de spaceweather.com. Las ráfagas de viento solar presionan contra la magnetosfera de la Tierra, apretando las líneas de fuerza magnética. Las líneas se entrecruzan y se reconectan, literalmente explotando e impulsando partículas de alta energía hacia la Tierra - las auroras son el resplandor posterior de este proceso.

"Usualmente, estas explosiones ocurren al menos a 100.000 millas de la Tierra, muy abajo en la cola magnética de nuestro planeta", explica el autor principal del estudio Vassilis Angelopoulos de la UCLA.

"El 20 de diciembre de 2015, sin embargo, observamos un evento de reconexión a sólo 30.000 millas de distancia-más de 3 veces más cerca de lo normal".

El descubrimiento fue un caso de buena suerte y de sincronización perfecta.
In this diagram of Earth’s magnetosphere, “X” marks the spot of the Dec. 20, 2015, explosion
© Emmanuel Masongsong, UCLA EPSSEn este diagrama de la magnetosfera de la Tierra, la "X" marca el lugar de la explosión del 20 de diciembre de 2015. También se muestran las 3 naves espaciales THEMIS.
Un enjambre de tres naves espaciales THEMIS de la NASA pasaban por la zona y pudieron localizar la ubicación de la explosión "justo en el umbral" del cinturón de satélites geosincrónicos. Esto demostró que los eventos de reconexión pueden representar una amenaza para los satélites en órbita terrestre que se había pasado por alto. La cercana explosión causó una fuerte tormenta geomagnética de clase G2 e intensas auroras alrededor del Círculo Polar Ártico.

Antes de este evento, muchos investigadores sentían que la reconexión a tal proximidad era imposible - que el campo magnético cercano de la Tierra era demasiado estable para tales explosiones... o eso era lo que se pensaba.

"Ahora sabemos más", dice Angelopoulos. "Las observaciones multipunto del THEMIS están blindadas. Realmente sucedió, y esto va a tener un gran impacto en los futuros estudios de las tormentas geomagnéticas".

Para más, ver spaceweatherarchive.com.

Nuestro universo es electromagnético, y la magnetosfera de la Tierra está disminuyendo -rápidamente- en línea con una actividad solar históricamente baja y una excursión magnética/reversión en curso - los eventos de 'clima espacial' que normalmente habrían pasado desapercibidos están teniendo un impacto cada vez mayor aquí en la tierra.

Nuestra moderna civilización dependiente de la red eléctrica está entrando en tiempos inciertos.