© Julian CamposUna importante cantidad de cenizas volvió a caer sobre Villa La Angostura y se mantiene el alerta roja
El panorama es complicado y la nueva caída de cenizas, sobre todo ayer por la tarde, lo que hizo fue profundizar los trastornos.
La amplia mayoría de los barrios permanecen sin electricidad desde el sábado por la noche. La falta de energía provoca problemas con la conservación de alimentos o la calefacción central que tienen muchas viviendas. A los comercios les impide abrir sus puertas.
Ayer, un sector tenía electricidad y a las 19 se pudo reponer el servicio con la línea que alimenta hasta la zona del puerto y los barrios cercanos.
Sin embargo, desde la central térmica del EPEN indicaron que lamentablemente fallaron las pruebas posteriores en las que se intentó restablecer el servicio en otros sectores.
Explicaron que la ceniza que cae destruye los aisladores que soportan los cables porque entran en cortocircuito.
Por eso, el personal debe recorrer kilómetros de líneas de media tensión y estructuras para revisar los aisladores, limpiarlos o cambiarlos y realizar las pruebas.
Ayer llegaron 12 empleados del EPEN desde Zapala para ayudar a los de Villa La Angostura que le ponen el hombro desde que comenzó la crisis, que muchas veces los supera. Aunque hoy volverán a tratar de reponer el servicio en el resto de la localidad.
El alerta roja sigue vigente y las clases suspendidas en todos los niveles.
Ayer hubo roturas en algunos sectores de la red de agua potable, porque algunas máquinas que trabajan en la limpieza de las calles pasaron a romper las cañerías.
El director de Medio Ambiente municipal, Daniel Meier, explicó que tuvieron más de cinco roturas, lo que obliga a cerrar esos sectores y los domicilios se quedan sin el servicio porque deben reparar los caños.
Señaló que las redes no están profundas en algunos lugares y por eso las máquinas pasaron a llevarlas por delante.
El trabajo del personal del área es enorme, porque deben descubrir dónde está la rotura, cambiar el tramo y repararlo y volver a purgar, se vuelve a tapar y se pierde mucho tiempo.
"Es como el juego de la Oca: damos dos pasos para adelante y al día siguiente dos para atrás", graficó Meier.
Destacó que a pesar de los problemas, el personal logró restablecer ayer el servicio "con un esfuerzo sobrehumano" en Villa Correntoso y Bandurrías que eran los barrios postergados desde la semana pasada.
Y afirmó que alrededor del 70 por ciento de la villa tiene agua de red. El resto de los barrios sigue recibiendo agua potable en camiones cisternas o en carros aguateros del Ejército.
Desde el Distrito XII de Vialidad Nacional, con sede en Neuquén capital, informaron anoche que se cortaba el tránsito por la nula visibilidad a raíz de la caída de cenizas en todas las rutas de la zona.
La suspensión comenzó desde las 19.30 en las rutas nacionales 231, 40, 237 y 234 y continuará hasta hoy a las 8.
Desde el Comando de Operaciones de Emergencias se informó anoche que según la información recibida desde Chile, "la actividad del volcán continúa igual que en la mañana con actividad moderada".
El paso internacional Cardenal Samoré sigue cortado y Vialidad Nacional y la empresa Coarco evaluaban las acciones para poder iniciar la reparación en el sector donde se produjo días atrás el derrumbe, indicó una fuente de Vialidad.
Además, se siguen distribuyendo barbijos en tres puntos de la localidad. Y se continúa con el relevamiento de los pobladores que viven en la ribera de ríos y arroyos, cuyos cauces se siguen controlando en forma permanente. Aunque no se informó de evacuados.
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