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Traducción para Aporrea por Ivana CardinaleLos cables del departamento de Estado publicados por Wikileaks de noviembre 2007, muestran la verdadera razón para la creciente hostilidad de Estados Unidos hacia el gobierno de Libia antes de la actual guerra civil.
Un cable del Departamento de Estado de noviembre 2007 enciende la alarma sobre la "creciente evidencia de nacionalismo libio de los recursos" del gobierno de Gaddafi. Este fue casi el lenguaje idéntico empleado por los gobiernos de EE.UU, y Gran Bretaña en contra del primer ministro iraní Mohamamad Mossadegh cuando nacionalizó los campos petroleros de Irán en 1.951. Mossadegh fue derrocado por un golpe de estado de la CIA en 1.953 que restauró al Sha de Irán al trono. Permitió a las compañías petroleras estadounidenses y británicas retomar la propiedad sobre el petróleo de Irán hasta la revolución de 1.979.
El crimen de "nacionalismo de los recursos"Condenar "el nacionalismo libio de los recursos" es lenguaje diplomático. El gobierno de EE.UU. estaba furioso de que Gaddafi se estaba moviendo para frenar y limitar el poder y las ganancias de los gigantes occidentales del petróleo que él permitió regresar al país luego que George W. Busg levantara las sanciones económicas en contra de Libia en 2004.
El mismo cable hace referencia de un discurso furioso que Gaddafi hizo en 2006 que fue interpretado como un acto virtual de guerra por las compañías petroleras, EE.UU. y los gobiernos occidentales.
El discurso de Gaddafi incluyó estas inaceptables palabras: "Las compañías petroleras son controladas por extranjeros que han hecho millones con ellas, ahora, los libios deben tomar su lugar para beneficiarse de este dinero".
Reservas petroleras en Libia son las más grandes en ÁfricaLibia posee las reservas más grandes de petróleo en África y es la novena en el mundo con 41.5 mil millones de barriles a partir del 2007. Los sondeos del gobierno de EE.UU. y la industria petrolera concluyen que Libia tiene 63 años de reservas en los índices de producción actual si no se encuentran nuevas reservas. Pero Libia es considerada por tener muchas reservas inexploradas. Libia ha sido un gran premio para las gigantes occidentales del petróleo tanto por la cantidad de crudo como por la particular alta calidad del petróleo libio.
En 2008, según otro cable filtrado del Departamento de Estado, Gaddafi convocó al Presidente Ejecutivo de la Conoco-Phillips Jim Mulva a una reunión en Sirte, Libia. Ahí él amenazó con expulsar a las compañías petroleras y "amenazó con dramáticamente reducir la producción de petróleo libio".
Las compañías petroleras y el Departamento de Estado, como indican los cables, estaban cada vez más agitados por la 'interferencia de Gaddafi' en sus operaciones. The Washington Post, que es un gran cheerleader para la campaña de bombardeo de EE.UU. y la OTAN, publicó una historia el 11 de junio 2011 acerca de los cables filtrados de Libia: "Leyes laborales fueron enmendadas para "libianizar" la economía, y las firmas petroleras fueron presionadas para contratar a gerentes libios, gente financiera y directores de recursos humanos".
Otro cable del Departamento de Estado publicado por Wikileaks del 30 de enero 2009 dicute un discurso de Gadaffi en enero 2009, indicando que "Muammar Gaddafi sugirió que Libia y otras naciones exportadoreas de petróleo podrían nacionalizar su producción de crudo en vista de la fuerte caída de los prescios del petróleo".
El gobierno de EE.UU. fuertemente respaldó a la monarquía saudita y la dictadura de Mubarak, pero se volvió contra Libia, no porque el régimen violó derechos humanos o la democracia, si no porque Gaddafi trató de limitar su poder. Las compañías petroleras, molestas por tener que trabajar con el gobierno libio, ciertamente habrían continuado sus actuales operaciones de negocios. El inicio de una guerra civil dentro de Libia en febrero 2011, dio un pretexto perfecto para derrocar al régimen y colocar en el poder a un gobierno que los poderes de la OTAN esperan que sirva de régimen clientelar.
En cualquier país, libia incluída, las masas populares pueden tener muchas quejas válidas y legítimas en contra de sus gobiernos. Hasta aquellos que apoyan a Gaddafi en contra de los bombardeos de la OTAN probablemente tengan quejas. Pero los gobiernos de EE.UU., Gran Bretaña, Francia e Italia están en guerra para proteger sus propios intereses. Proteger a civiles y pomover la democracia es cero preocupación para la Conoco-Phillips, Exxon-Mobile o cualquiera de las otras gigantes del petróleo.
Los cables del Departamento de Estado publicados por Wikileaks deja en claro que la base de la hostilidad de EE.UU. al régimen de Gaddafi fue en torno a quién debería controlar la vasta reserva petrolera de Libia. ¿Debería ser Libia o deberían ser las grandes empresas capitalistas petroleras de los países occidentales?
"Aquellos que dominan la dirigencia política y económica de Libia están crecientemente persiguiendo políticas nacionalistas en el sector energético que podría perjudicar la explotacion eficiente de las extensas reservas de petróleo y gas de Libia', indica un cable de noviembre de 2007.
Rebeldes anti-Gaddafi en WashingtonA mediados de mayo 2011, solo seis semanas luego que comenzó el bombardeo de la OTAN sobre Libia, dirigentes del movimiento rebelde libio fueron a Washington para 'conversaciones'. Ellos hablaron en representación del Consejo de Negocios Libio-Esatdounidense. Las grandes compañías petroleras estuvieron presentes. Los rebeldes contrataron a una organización de relaciones públicas/lobby ubicada en Washington, llamada The Harbour Group.
Los directores de
The Harbour Group incluyen al director de personal de Hillary Clinton de la campaña presidencial de Bill Clinton de 1.992. Otro sirvió como vocero para las campañas presidenciales de Ronald Reagan y de otros republicanos conservadores. El tercero sirvió como figura de relaciones públicas en las tres últimas convenciones presidenciales demócratas, según Reuters.
"Ahora usted puede averiguar quién va a ganar, y el nombre no es Gaddafi", dijo a
The Washington Post Nansan Saleri, fundador de la compañía Quantico Reservoir Impact ubicada en Houston. Saleri, ex jefe de la gerencia de reservas de Saudi Aramco, explicó por qué la compañía no haría negocios en Libia hasta ahora. "Todo en Libia, todo, debe ser aprobado por Gaddafi o uno de sus hijos", dijo al
Washington Post.
"Ciertas cosas en torno al mozaico están tomando forma. Las compañías occidentales se están posicionando". En cinco años, predijo, "la producción libia va a ser más alta que ahora y las inversiones vendrán".
Hoy Libia está resistiendo el nuevo colonialismo. Los colonizadores asignan palabras nobles como la "protección de los civiles" a su misión militar. Pero su papel en África y el Medio Oriente durante las décadas pasadas y siglos priva a este tipo de propaganda de cualquier credibilidad. Ellos dependen de la uniformidad de la cobertura de las corporaciones mediáticas en torno a sus "motivos humanitarios" para disfrazar sus burdos y cínicos planes en Libia y cualquier otro lugar.
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