Una investigación liderada por científicos chilenos, que tenía como objetivo avanzar en el estudio de la génesis de nuestro Sistema Solar, descubrió 4.000 nuevos asteroides pequeños en una región que no había sido observada hasta ahora. Estudiar los componentes de estos objetos brinda pistas acerca de cómo se formó la vida en la Tierra.
Astéroïde Terre
© Roen Kelly
El estudio fue llevado a cabo por César Fuentes y José Peña, científicos de la Universidad de Chile e investigadores del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA). Los resultados fueron publicados en la revista científica Astronomical Journal.

"El objetivo de esta investigación era estudiar los asteroides más pequeños que uno pueda observar de una manera estadísticamente significativa. Es decir, poder ver suficiente número de ellos como para entender, por ejemplo, su distribución de tamaño: cuántos chicos hay por cuántos grandes", explicó el astrónomo César Fuentes.

Todos los asteroides observados en el estudio tenían menos de 10 kilómetros de diámetro y fueron captados por la Dark Energy Camera (DECam) del telescopio Blanco del Observatorio Interamericano Cerro Tololo, ubicado en la región de Coquimbo, en el norte de Chile.
"La mayoría de los estudios de asteroides se enfocan en el plano de la eclíptica — la línea que siguen el Sol y los planetas — , pero nosotros observamos una zona alejada de este lugar por eso encontramos una población que no es típica de la mayoría de las investigaciones", añadió Fuentes.
Su trabajo se basó en el estudio de los colores de los asteroides, que dicen mucho acerca de su historia y de los materiales que los componen. Por ejemplo si estos son azules, implica que sufrieron colisiones recientes.
"No pudimos medir con precisión los colores porque el tiempo que esperamos para tomar dos imágenes diferentes de la misma zona fue alrededor de 40 minutos, suficiente para que los colores obtenidos estuvieran contaminados por la rotación de los asteroides, dado que al rotar exponen una cara diferente. Este resultado sirve para informar a los futuros estudios que deben reducir el tiempo de observación a menos de 15 minutos", dijo el astrónomo chileno.
La importancia de estudiar los asteroides radica en poder descubrir más datos sobre los orígenes del Sistema Solar y de la vida en la Tierra. Por ejemplo, se cree que estos son los responsables de haber traído agua a nuestro planeta. Además, permite obtener información sobre qué es lo que deberíamos esperar encontrar en otros sistemas solares.