Existe una simple regla para detectar a un mentiroso, si alguien tiene que afirmar que no es un mentiroso o que no oculta información, sus palabras se vuelven dudosa y pierden credibilidad. Claro está que no es una regla infalible, pero no deja de ser útil, así que imagínense mi sorpresa cuando la OMS tuvo que salir a declarar que no oculta información sobre el COVID-19.
OMS WHO
© AP Photo / Anja Niedringhaus
Para leer lo siguiente les voy a pedir que tengan en cuenta de quien estamos hablando, una organización sin escrúpulos con alcance global y que lleva exagerando la amenaza del coronavirus desde el principio:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no oculta nada de los Estados Unidos y otros países con respecto a la lucha contra el nuevo coronavirus, declaró el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

"Cuando recibimos información en la OMS, obtenemos cifras de muertos e infectados, no vemos estas cifras, sino vemos a una persona detrás de cada cifra. Y, por lo tanto, no tenemos secretos y tan pronto como tenemos información, la compartimos", subrayó el director general.
Esta es una forma bastante curiosa de librarse de todo tipo de responsabilidad. No declararon que reciben información y como son la Organización Mundial de la Salud, con un presupuesto multimillonario, utilizan estos recursos y su personal para verificar dicha información y otorgar a los países la más clara y fidedigna respuesta. No, lo que declararon es que ellos son sólo un mensajero, les llega la información y simplemente la entregan a los países.

Es fácil librarse de toda culpa, en caso de que la magnitud de la mentira del Covid se haga pública, al decir "nosotros simplemente aconsejamos a los países basándonos en la información que recibimos". Luego continúan:
"La OMS está abierta, no estamos ocultando nada, queremos que todos los países reciban información enseguida porque ayudará a los países a prepararse", puntualizó.
Esta es otra frase bastante vacía e infantil, "somos abiertos, no ocultamos nada y queremos que todos estén bien". Este es el tipo de respuesta que podríamos encontrar en una escuela primaria cuando los niños todavía piensan que el mundo se divide entre buenos y malos, una respuesta con todas las palabras adecuadas pero sin ningún tipo de profundidad, sin ningún tipo de peso.


Sólo el hecho de que la OMS reciba tanto dinero de personas como Bill Gates, pone en tela de juicio su credibilidad. Así que la próxima vez que escuchen a sus gobiernos anunciar en la TV que "debemos seguir en cuarentena, son las recomendaciones de expertos y de la OMS", espero recuerden que esta organización y sus expertos tuvieron que salir a declarar que no son mentirosos.

Una persona u organización con un historial de credibilidad, no tendría la necesidad de salir a declarar que no mienten.