El penacho de Moctezuma, objeto de incalculable valor y motivo de disputa diplomática entre Austria y México, en realidad nunca perteneció al emperador mexica.
Penacho mexico
© AFP 2020 / Alexxander Klein
"Definitivamente, el penacho no era de Moctezuma. Era de un sacerdote", aseveró el director del Weltmuseum (Museo del Mundo) de Viena, Christian Schicklgruber, donde se exhibe la pieza reclamada por el Gobierno mexicano.

La principal evidencia de esto es que, según los códices históricos, Moctezuma nunca utilizó un penacho como el resguardado en Austria.

Según una leyenda, el penacho era propiedad de Moctezuma II Xocoyotzin, aunque éste habría sido entregado al conquistador Hernán Cortés en 1519 como una muestra "de buena voluntad" por parte del emperador mexica. No obstante, existe la posibilidad de que el penacho fuera parte del botín sustraído por Cortés durante la Conquista de México.

La pieza apareció a finales del siglo XVI en la colección personal del archiduque Fernando de Tirol. Desde entonces ha permanecido en la ciudad de Viena. Actualmente es parte de la colección del Museo del Mundo y es la pieza central de su exhibición sobre Mesoamérica. Se estima que su valor supera los 1.000 millones de pesos mexicanos (47 millones de dólares).

Desde hace tiempo México ha solicitado al Gobierno de Austria la restitución del penacho. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha recuperado el interés en este asunto, al punto que ha encargado a su esposa "insistir" al presidente de Austria, Alexander van der Bellen, en su devolución.

"Le recomendé que insistiera en el penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo", escribió el mandatario mexicano sobre el tema.

Aunque el Ministerio de Cultura austríaco afirma que estudiará la solicitud de México, Schicklgruber advirtió que el penacho está compuesto de plumas con más de 600 años de antigüedad, por lo que su estado es "muy frágil".

Según el director del Museo del Mundo, ni siquiera se considera pertinente mover el penacho dentro del recinto, a pesar de que podría formar parte de la exposición itinerante "Aztecas", que abrió sus puertas en Viena tras una parada en Stuttgart, Alemania.

"Invertimos cerca de 80.000 euros en el expositor. Incorpora un sistema mecánico muy sofisticado que lo protege de cualquier tipo de vibración, incluso las que produce la gente al caminar", comentó.

Schicklgruber también consideró que el penacho es un "legado compartido" entre México y Austria. Al respecto, señaló que los ciudadanos mexicanos que presentan su pasaporte antes de ingresar al museo pueden acceder gratis a contemplarlo.

No obstante, para muchos mexicanos el penacho es un símbolo de su identidad, el cual cobra especial relevancia a partir de que en 2021 se conmemorará el bicentenario de la Independencia del país latinoamericano, así como los 500 años de la Conquista.