Moscú está listo para trabajar con cualquier presidente estadounidense, dijo el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov a RT. Reiteró que Rusia nunca ha interferido en los asuntos internos de EE.UU., pero tampoco permitirá que sus propios asuntos se vean afectados.
Aunque los medios de comunicación de EE.UU. han declarado ganador al candidato demócrata Joe Biden, el resultado oficial no ha llegado todavía. El Presidente Donald Trump, sin embargo, ha rechazado su proyectada derrota, alegando que parte de la votación fue groseramente manipulada, y prometió impugnar legalmente el resultado.
Rusia, que a diferencia de muchos otros países, no se apresuró a felicitar a Biden, aceptará cualquiera de los resultados de la elección, dijo Peskov al corresponsal de RT Anton Krasovsky.
"Primero, respetaremos la elección del pueblo estadounidense, sea cual sea. Segundo, estamos listos para trabajar con cualquier futuro presidente de los EE.UU., a quien sea que los estadounidenses elijan", declaró Peskov.Al mismo tiempo, a Rusia le gustaría ver a un presidente que esté dispuesto a arreglar al menos de alguna manera las relaciones cada vez peores entre los dos países.
"Naturalmente, seríamos mucho más felices con un presidente que estuviera dispuesto a poner al menos algún esfuerzo en reanimar nuestras relaciones bilaterales.·Peskov rechazó una vez más las acusaciones de intromisión electoral, que han persistido en los EE.UU. durante los últimos cuatro años.
"Nunca hemos interferido - y nunca interferiremos - en los asuntos internos de los Estados Unidos. Pero eso va en ambos sentidos: Nunca dejaremos que Estados Unidos interfiera también en nuestros asuntos internos".Moscú ha dejado clara su posición, añadió, con el presidente ruso Vladimir Putin hablando repetidamente sobre el asunto.
"Este es nuestro principio inalterable, y esto es lo que nuestro presidente ha expresado repetidamente, hablando en foros internacionales, en conversaciones bilaterales, etc. Uno pensaría que, a estas alturas, el estadounidense medio ha escuchado nuestra posición muchas veces, y debería haberla interiorizado."La narrativa del "Russiagate" persistió en los EE.UU. durante todo el mandato de Donald Trump. A pesar de las duras acusaciones contra Moscú -y las sanciones que siguieron- no se han producido pruebas de que Rusia haya afectado de alguna manera el resultado de las elecciones presidenciales de 2016 en los Estados Unidos.
Comentario: Y esto es lo que la mitad de la población de los EE.UU. (y de Occidente en su conjunto) parece no entender: Hay una guerra de información contra Rusia y Trump que simplemente impide que Trump trate con Rusia de la manera más normal. En cambio, Trump está hecho para ser muy cuidadoso acerca de cuán dispuesto está a trabajar razonablemente con Rusia para no ser arengado y demonizado como un títere ruso por las hordas sin sentido en el Washington loco por la guerra, o por sus fuerzas de representación en los medios corporativos.