Traducido por el equipo de SOTT.net en español

No sabemos si fue un niño o una niña. Pero este antiguo infante, un neandertal, sólo llegó a los dos años de edad.
La Ferrassie
© Claude Valette/Flickr/CC BY-ND 2.0La Ferrassie
Esta corta vida, vivida hace unos 41.000 años, fue descubierta en un famoso sitio arqueológico en el suroeste de Francia, llamado La Ferrassie. Se han encontrado allí los restos de varios neandertales, incluyendo el más reciente descubrimiento, el infante, conocido sólo como La Ferrassie 8.

Cuando los antiguos restos fueron encontrados por primera vez - la mayoría en varias etapas de principios del siglo XX - los arqueólogos asumieron que los esqueletos representaban entierros intencionales, significando que los neandertales ponían a sus familiares fallecidos a descansar bajo tierra.

Sin embargo, en la arqueología contemporánea, las dudas giran ahora en torno a la cuestión de si los neandertales enterraban efectivamente a sus muertos así, o si este aspecto particular de los ritos funerarios es una costumbre única del Homo sapiens.

En parte, la formulación de estas preguntas se remonta a las técnicas arqueológicas y al mantenimiento de registros utilizados en el pasado, ya que los anticuados métodos utilizados por los arqueólogos y antropólogos de principios del siglo XX (e incluso antes) hacen que no siempre podamos confiar plenamente en sus hallazgos.

Con tal misterio en mente, un equipo dirigido por investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS por sus siglas en francés) y del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, ha llevado a cabo una profunda reevaluación de los antiguos restos de La Ferrassie 8, que se conservan en el museo desde hace casi 50 años, después de haber sido descubiertos entre 1970 y 1973.

"El descubrimiento y el contexto de este esqueleto se ha considerado generalmente como poco documentado, pero en realidad esta deficiencia se debe a la falta del tratamiento necesario de la información y de los materiales de La Ferrassie relacionados con la penúltima fase de la excavación (1968-1973)", escriben los investigadores en su nuevo trabajo.

"De hecho, una enorme cantidad de datos quedaron sin evaluar antes de nuestro actual estudio."

En el nuevo trabajo, los investigadores revisaron los cuadernos y diarios de campo usados por el equipo de excavación original, así como analizaron los huesos de La Ferrassie 8. También realizaron nuevas excavaciones y análisis en el sitio de refugio de la cueva de La Ferrassie donde se encontraron los restos del infante.

Los resultados de su enfoque multidisciplinario sugieren que - a pesar de la naturaleza deficiente de la investigación previa sobre el supuesto entierro de La Ferrassie 8 - las antiguas conclusiones eran correctas: el infante fue enterrado.

"La combinación de datos antropológicos, espaciales, geocronológicos, tafonómicos y biomoleculares analizados aquí sugieren que un entierro es la explicación más sencilla para el LF8", explican los autores.

"Nuestros resultados muestran que LF8 es intrusivo dentro de una capa sedimentaria más antigua (y arqueológicamente estéril). Proponemos que los neandertales cavaron intencionalmente una fosa en los sedimentos estériles en la que se colocó el infante LF8".

Para llegar a esta conclusión, el equipo confirmó que los huesos bien conservados fueron colocados para descansar de manera no dispersa, permaneciendo en su posición anatómica, con la cabeza levantada más alta que el resto del cuerpo, a pesar de que la colocación de la tierra estaba inclinada en un ángulo diferente (sugiriendo una elevación artificial realizada por las manos de los neandertales).

Además, no había marcas de animales en ellos, lo que el equipo considera otro signo probable de un entierro rápido y previsto. Especialmente cuando se compara con el estado de desgaste por la intemperie de varios restos de animales encontrados en las cercanías.

"La ausencia de marcas de carnívoros, el bajo grado de perturbación espacial, la fragmentación y desgaste por intemperie sugieren que fueron cubiertos rápidamente por el sedimento", explican los investigadores.

"No podemos encontrar ningún proceso natural (es decir, no antrópico) que pueda explicar la presencia del infante y los elementos asociados dentro de una capa estéril con una inclinación que no sigue la inclinación geológica del estrato. En este caso, proponemos que el cuerpo del infante LF8 fue colocado en una fosa excavada en el sedimento estéril".

No es el primer estudio en los últimos tiempos que afirma nueva evidencia de que los neandertales enterraban a sus muertos, y probablemente no será el último.

El equipo francés dice que es hora de que los nuevos y mejorados estándares analíticos de hoy se apliquen a los diversos restos óseos de La Ferrassie 1 a 7, dándonos una evaluación actualizada de cómo fueron enterrados.

Entonces, tal vez, con todo lo dicho y hecho, estas viejas almas pudieran encontrar finalmente algo de paz.

Los hallazgos están reportados en Scientific Reports.