La ciudad china, epicentro de la pandemia del coronavirus, ha recibido el 2021 con miles de personas en las calles y fiestas masivas.
sdasdadsasda
Las imágenes de la despedida al año 2020 y la bienvenida al 2021 en todo el mundo son desoladoras y no tienen nada que ver con lo vivido hace un año. Plazas, calles, lugares emblemáticos de todo el planeta casi vacíos, únicamente animados por fuegos artificiales o actuaciones. Sin embargo, en el lugar en el que comenzó todo, Wuhan (China), el final de año ha sido más parecido a la 'vieja normalidad' que en cualquier otro lugar.

El 2020 comenzó a torcerse cuando empezaron a llegar noticias de un misterioso virus que se estaba propagando en China, concretamente en Wuhan. Todo ello desencadenó en una pandemia mundial que ha obligado a vivir una Navidad muy alejada de lo habitual. Sin embargo, las imágenes vistas anoche en Wuhan muestran una realidad distinta a lo visto en el resto del mundo.

Miles de personas salieron a la calle en la madrugada del 31 de diciembre al 1 de enero en Wuhan para despedir el año, pudiéndose ver estampas de aglomeraciones, gente sin mantener ningún tipo de distancia de seguridad, incluso con mascarillas bajadas.


Comentario: O sea, personas celebrando la vida por encima del miedo a la muerte propagado por las élites y su pandemia falsa y mediática-sanitaria.



Una Nochevieja animada en Wuhan

Las imágenes de anoche 31 de diciembre de Wuhan, símbolo del coronavirus, están dando la vuelta al mundo. Los parques del céntrico barrio de Hankou, alrededor de la ribera del río Yangtsé, estaban repletos de ciudadanos. Y es que las fiestas, las discotecas y las reuniones no estaban prohibidas.

El barrio de Luxiang, donde hay facultades de estudiantes, fue uno de los que reunió a más personas. La sala Vox, de las más conocidas, se llenó con más de 300 personas, algunos con mascarillas y otros sin ella. La mascarilla no es obligatoria, y el que la lleva es solamente por precaución.

Estas y otras imágenes más son un claro ejemplo de una ciudad que ha logrado recuperarse de lo vivido a principios del pasado año. A finales de enero ya se instauró un confinamiento completo de once semanas. Se construyeron hospitales, se impusieron duras medidas sanitarias, llegó bastante material y se crearon puestos de trabajo con personal sanitario.


Lo más cercano a la anterior normalidad

Actualmente, salvo algún rebrote esporádico, la situación epidemiológica de China está prácticamente controlada. Por ejemplo, lleva sin registrar ningún fallecimiento y sin contagios locales desde mediados de mayo. En el transporte público ya no es necesario presentar códigos de salud de reconocimiento rápido (QR) que garantizan que una persona no está infectada, y el uso de mascarillas no es obligatorio.

Hace unos días se confirmó que la cifra de contagios en la primera ola en Wuhan fue casi diez veces más que la anunciada oficialmente entonces, alrededor de casi medio millón de habitantes. Pero para ellos, como se puede comprobar, ya es algo del pasado y afrontan el 2021 intentando recuperar parte del modo de vida perdido.