Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Hace seis meses, en medio del pánico y la exageración que rodeó el brote de coronavirus, el gobierno de Nueva Zelanda hizo un anuncio que pasó casi desapercibido para los medios de comunicación.
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Fue una decisión política por la que todo el mundo occidental debería haber estado en pie de guerra, pero en ese momento el público todavía estaba procesando el caos de la pandemia. Nueva Zelanda estaba instituyendo lo que equivalía a prisiones de covid - "instalaciones médicas de cuarentena" donde CUALQUIER ciudadano sospechoso de ser un portador de covid podía ser detenido sin el proceso legal debido durante el tiempo que el gobierno considerase oportuno. No sólo eso, sino que estos campamentos de covid estarían bajo la jurisdicción de los militares. En otras palabras, la respuesta de NZ hacia el covid se estaba trasladando silenciosamente a la ley marcial.


Las medidas hipertotalitarias se aplicaron ante la mera existencia de 22 muertes de covid en todo el país en ese momento. Los medios de comunicación han aplaudido la respuesta de Nueva Zelanda en las últimas semanas, argumentando que las políticas de mano dura de hoy significarán más libertad y una mejor economía mañana cuando las cifras de infección se hayan reducido. Sin embargo, como he estado advirtiendo desde el comienzo de la pandemia, los cierres están diseñados para durar para siempre.

Se nos podrían permitir "reaperturas parciales" y breves momentos de alivio, pero los mandatos de covid no tienen nada que ver con la salud pública y todo que ver con la sumisión pública. El virus no es más que una crisis útil para ser explotada como una razón para la tiranía.

Actualmente, Nueva Zelanda se enfrenta a más restricciones de viaje debido al descubrimiento de una "mutación covid" en el Reino Unido. El gobierno ha indicado que cualquier signo de infección renovada se encontrará con fuertes restricciones una vez más. Los ciudadanos que creen que han cruzado el precipicio y están al borde de la libertad están siendo estafados.

En mi artículo "El Futuro Totalitario que los Globalistas quieren para todo el mundo se está revelando", publicado en agosto, declaré:
"Creo que la razón por la que Australia y Nueva Zelanda han sido objeto de este nivel de restricciones en primer lugar es porque han sido casi totalmente desarmados y no tienen medios para defenderse de los excesos del gobierno. Dicho esto, veo signos de que medidas similares se intentarán también en los EE.UU. En estados como Nueva York, hay programas de bajo nivel para establecer puntos de control covid para detener y controlar los vehículos que entran en el estado. Aquí es donde empiezan las restricciones más severas".
Parece que mi predicción podría pasar a cumplirse antes de lo que pensé. El proyecto de ley A416 de la Asamblea del Estado de Nueva York ha sido sacado a la luz por legisladores de izquierda y su contenido es bastante horrible. En resumen, el A416 permite al gobernador de NY poderes dictatoriales para detener y encarcelar a cualquier ciudadano que se determine que es una "amenaza para la seguridad de la salud pública" durante CUALQUIER brote viral. Este poder podría ser interpretado muy ampliamente, tal vez incluso para incluir a las personas que se niegan a tomar la vacuna covid. El proyecto de ley también permite que se encarcele a las personas en "instalaciones médicas" u otras instalaciones; en otras palabras, en campos de cuarentena.

El proyecto de ley se presentó originalmente en 2015, alrededor de la época de la alarma del brote del Ébola, pero se archivó cuando esa crisis en particular no resultó. La pandemia de coronavirus le está dando nueva vida al proyecto de ley, y esto no es para nada sorprendente. Tal como vimos justo después del 11-S, cada vez que una crisis importante cobra fuerza, el gobierno intenta acelerar las leyes draconianas que el público nunca hubiera tolerado en el pasado; leyes que antes acumulaban polvo pero que de repente se han puesto en primer plano hoy en día.

Escribí un artículo durante el susto del Ébola hace varios años titulado "Un brote del Ébola sería ventajoso para los Globalistas", en el que señalaba que una pandemia podría utilizarse como una perfecta tapadera para la aplicación de medidas de estilo de ley marcial. Me preocupaba especialmente la posibilidad de que la resistencia a la cuarentena del virus fuera limitada y que esto diera al gobierno carta blanca para empezar a arrestar a las personas con mentalidad de libertad que se resisten a la aplicación de la ley colectivista. Incluso podrían ser capaces de lograr esto sin demasiado escrutinio público.

Afortunadamente, la tasa de mortalidad del COVID-19 es sólo del 0,26% en todo el país para cualquiera que no viva en un asilo de ancianos y la resistencia a los cierres es cada vez mayor. Los estadounidenses no van a soportar violaciones de sus libertades civiles por mucho más tiempo.

El proyecto de ley de Nueva York es, en mi opinión, una prueba de fuego para el resto del país. El poder establecido intentará ver cuánta resistencia encuentra primero en un estado duro de izquierdas, y si puede conseguir que se apruebe la ley A416, entonces intentará aprobar proyectos similares en otros estados controlados por los demócratas. Si tenemos una presidencia de Biden en el próximo mes, entonces esperen una versión federal no mucho después.

Creo que la sincronización del proyecto de ley reformulado no es una coincidencia. El hecho de que ahora esté siendo impulsado de nuevo en la Asamblea de Nueva York al mismo tiempo que la vacuna covid está encontrando tanta resistencia sugiere que el objetivo será utilizar la amenaza de los campamentos covid como una herramienta para asustar al público para que cumpla con la vacuna apenas probada. Las encuestas realizadas durante el año 2020 indican que la mayoría de los estadounidenses desconfían de la seguridad de las vacunas y al menos el 30% planea rechazarla rotundamente.

Con los peligros potenciales de una respuesta autoinmune mortal o la infertilidad causada por el tratamiento experimental, ¿quién puede culparlos?

Sospecho que si este tipo de leyes se ponen en marcha en cualquier estado por no hablar de los múltiples estados, habrá una fuerte reacción. Los conservadores continuarán trasladándose a más condados y estados libres mientras se llevan sus negocios y el dinero de los impuestos con ellos. Los estados de izquierda tratarán de restringir la mudanza de la gente, o tratarán de instituir penalidades financieras como han tratado de hacer los legisladores de California.

Con el tiempo, el establecimiento de campamentos de covid llevará a una reacción violenta. Esto es inevitable.

Sugeriría a los legisladores de izquierda que este es un camino que no quieren recorrer y las élites de poder tampoco estarían a salvo de la ira que muchos estadounidenses sentirán cuando se enfrenten a las vacunaciones forzadas o al encarcelamiento por un virus del que más del 99% de la población no se ve afectada. Hay ciertas líneas que no les permitiremos cruzar, y esta es una de ellas.

El incremento de un estado colectivista está dando paso a una rápida caída libre. Como he observado en los últimos meses, parece que las élites tienen prisa; esto sugiere que la resistencia del público es mucho mayor de lo que habían previsto y están empezando a entrar en pánico.

El proyecto de ley de Nueva York es sólo una muestra de lo que vendrá en términos de legislación tiránica. No olvidemos que la próxima etapa será la de los pasaportes médicos para todo, desde viajes, hasta ir al cine o comer en restaurantes. Para obtener un pasaporte médico se requerirá que te sometas a una vacunación y a la localización de contactos (siendo rastreado a través de tu teléfono móvil 24/7). Cada vez que se encuentre una nueva mutación covid, prepárense para más bloqueos y nuevas vacunas. Su antiguo pasaporte médico será anulado y todo comenzará de nuevo.

El ciclo será perpetuo, y esto es por diseño. Los campos de concentración covid parecen ser un concepto de "Ave María" para aterrorizar a la población. La implementación de tales medidas será difícil, pero la IDEA de ellos puede ser utilizada para presionar al público para que se ajuste a las vacunas y al rastreo de contactos.

La noción de que el gobierno tiene la opción legal de etiquetarte como enemigo en cualquier momento y enviarte a un oscuro calabozo sin el debido proceso podría inspirar el miedo final en la ciudadanía. ¿Por qué no aceptar la vacuna y las aplicaciones de rastreo en tu teléfono para que puedas dormir por la noche, verdad?

Pero no se detiene ahí. Al igual que los tribunales británicos "Star Chamber" solían desaparecer las voces disidentes en los días previos a la Revolución Americana, la legislación covid que permite el encarcelamiento unilateral también podría ser explotada como un arma contra CUALQUIER persona por cualquier motivo. Todo lo que el gobierno tiene que hacer es reclamar que tienes covid, incluso si has sido vacunado, y si te consideran un problema simplemente te encuentras secuestrado un día.

Dicho esto, cuanto más duros sean los mandatos, más impulsados se sentirán los estadounidenses a negarse a cumplirlos. Cuanta más rebelión, las élites más intentarán recurrir a la "ley" para legitimar su criminalidad, pero esto no les ayudará a largo plazo. Todo es bastante predecible, por lo que la legislación no me preocupa especialmente. Pienso que aunque esto pase, sólo inspirará una mayor unificación de las personas con mentalidad de libertad; tendrá el efecto contrario al que pretenden las élites.
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