Traducido en español por el equipo de Sott.net

En esta entrevista, el microbiólogo alemán Sucharit Bhakdi examina los hechos y ficciones de la pandemia de coronavirus.
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© Sputnik / Ilya Pitalev
Junto con la doctora Karina Reiss, ha escrito dos libros sobre este tema, empezando por "¿Falsa alarma de coronavirus? Hechos y cifras", publicado en octubre de 2020, seguido de "Coronavirus desenmascarado: Nuevos hechos y cifras".


El segundo libro sólo está disponible actualmente en alemán, pero se puede descargar un capítulo gratuito de "Coronavirus desenmascarado" en inglés en FiveDoves.com.

Credenciales médicas de Bhakdi

Bhakdi se licenció en medicina en Alemania en 1970. Tras un año de trabajo clínico, se incorporó al Instituto Max Planck de Inmunobiología, donde permaneció cuatro años como postdoctorado.

Allí también empezó a investigar sobre inmunología. Finalmente, acabó dirigiendo el departamento de medicina, microbiología e higiene de la Universidad de Maguncia, donde trabajó durante 22 años hasta su jubilación hace nueve. Durante ese tiempo, Bhakdi también trabajó en el desarrollo de vacunas, y dice que es "ciertamente provacunas con respecto a las vacunas que funcionan y que son significativas".

Gran parte de su investigación se centró en lo que se llama el sistema del complemento. Cuando se activa, el sistema del complemento acaba funcionando de tal manera que destruye en lugar de ayudar a las células. Curiosamente, el SARS-CoV-2 utiliza este mismo sistema en su beneficio, haciendo que tu sistema inmunitario siga un camino de autodestrucción.

El mismo camino autodestructivo también parece ser activado por las inyecciones Covid, que es parte de la razón por la que Bhakdi cree que son la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la humanidad. "Es nuestro deber informar intensamente a la gente sobre los peligros a los que se están sometiendo a sí mismos y a sus seres queridos con esta "vacunación"", afirma.

¿Qué eficacia tienen las inyecciones de Covid?

Aunque las inyecciones de Covid se han caracterizado por tener una eficacia de alrededor del 95% contra la infección por SARS-CoV-2, esta afirmación es producto de la ofuscación estadística. En resumen, han confundido la reducción del riesgo relativo con la del riesgo absoluto. En realidad, la reducción del riesgo absoluto se sitúa en torno al 1% para todas las vacunas Covid disponibles en la actualidad1.

En "Sesgo en la notificación de resultados de los ensayos clínicos de la vacuna de ARNm Covid-192", el doctor Ron Brown calcula la reducción del riesgo absoluto de las inyecciones de Pfizer y Moderna, basándose en los datos de sus propios ensayos clínicos, para poder compararlos con la reducción del riesgo relativo comunicada por estas empresas. He aquí un resumen de sus conclusiones:
  • Vacuna BNT162b2 de Pfizer/BioNTech — Reducción del riesgo relativo: 95,1%. Reducción del riesgo absoluto: 0.7%.
  • Vacuna Moderna mRNA-1273 — Reducción del riesgo relativo: 94,1%. Reducción del riesgo absoluto: 1,1%.
En un comentario publicado el 1 de julio de 2021 en The Lancet Microbe3, Piero Olliaro, Els Torreele y Michel Vaillant también defienden el uso de la reducción del riesgo absoluto cuando se habla de la eficacia de las vacunas con el público. Ellos también hicieron los cálculos y llegaron a lo siguiente:
  • Pfizer/BioNTech — Reducción del riesgo relativo: 95%. Reducción del riesgo absoluto: 0.84%.
  • Moderna — Reducción del riesgo relativo: 94%. Reducción del riesgo absoluto: 1.2%.
  • Gamaleya (Sputnik V) — Reducción del riesgo relativo: 91%. Reducción del riesgo absoluto: 0.93%.
  • Johnson & Johnson — Reducción del riesgo relativo: 67%. Reducción del riesgo absoluto: 1.2%.
  • AstraZeneca/Oxford — Reducción del riesgo relativo: 67%. Reducción del riesgo absoluto: 1.3%.
¿Qué tipo de protección proporcionan las inyecciones de Covid?

Además de proporcionar una protección insignificante en términos de reducción del riesgo absoluto, es importante tener en cuenta que no proporcionan inmunidad. Lo único que pueden hacer es reducir la gravedad de los síntomas de la infección. Según Bhakdi, fallan incluso en esto.
"No mostraron absolutamente ningún [beneficio en los ensayos clínicos]", dice. "Esto es lo ridículo. La gente no entiende que la están engañando y que la han engañado todo el tiempo. Tomemos uno de estos ensayos de Pfizer: 20.000 personas sanas fueron vacunadas y otras 20.000 no lo fueron.

Y luego observaron, durante un período de 12 semanas más o menos, cuántos casos encontraron en el grupo vacunado y cuántos casos encontraron en el otro. Lo que encontraron fue que menos del 1% del grupo vacunado contrajo Covid-19 y menos del 1% en el grupo no vacunado también contrajo Covid-19.

La diferencia fue del 0,8 al 0,1%, lo que no es nada, teniendo en cuenta que ni siquiera estaban estudiando los casos graves. Estaban buscando personas con una prueba de PCR positiva (que como todos sabemos ahora no tiene valor) más un síntoma, que podría ser tos o fiebre.

Eso no es un caso grave de Covid-19. Cualquier vacuna que vaya a ser autorizada debe demostrar que protege de la enfermedad grave y de la muerte, y esto definitivamente no se ha demostrado. Así que, olvídate de la autorización. No puede ser autorizada, no por ningún medio normal.

Ahora [las inyecciones de Covid no tienen] autorización completa, es una autorización de emergencia, lo que de nuevo es una absoluta gilipollez, ya que sabemos que la tasa de mortalidad por infección de esta enfermedad o virus no es mayor que la de la gripe estacional. John Ioannidis ha publicado estas cifras, que nunca han sido rebatidas por nadie en el mundo y no pueden ser cuestionadas.

Si tienes menos de 70 años y no tienes ninguna enfermedad grave preexistente, difícilmente puedes morir [por la infección del SRAS-CoV-2]. Por tanto, no hay una tasa de mortalidad que pueda reducirse.

Y en el caso de las personas de edad avanzada y con enfermedades preexistentes, como sabemos por el trabajo del doctor Peter McCullough y sus colegas, existen muy buenos medios y medicamentos para tratar este virus, de modo que las tasas de letalidad descienden otro 70 u 80%, lo que significa que no hay motivo alguno para el uso de emergencia.

Esto significa que la FDA debería poder ser obligada a retractarse de esta autorización de uso de emergencia, a menos que esté aliada con quien quiera hacerlo".
Me olvidé de su comentario sobre que 40.000 personas se dividieron por igual entre los grupos de inyección y sin ellas en los ensayos de inyección de Covid. Hace unos meses, abandonaron el brazo de no inyección del ensayo, así que ya no hay grupo de control.

La justificación fue que era demasiado importante para negársela al grupo de control. Es sólo otra forma furtiva de eludir la notificación de todos los efectos adversos que se producen en el grupo de la inyección.

Dicho esto, vale la pena repetir que la FDA sólo puede conceder una autorización de uso de emergencia para un fármaco o una vacuna contra una pandemia si no hay un tratamiento o una alternativa preexistente segura y eficaz. Dado que existen varias alternativas de este tipo, la FDA está legalmente obligada a revocar la autorización de emergencia para estas tomas.

Pruebas de un mayor riesgo de infección tras la inyección

En la actualidad, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que alrededor del 95% de las infecciones por SARS-CoV-2 que acaban en hospitalización se producen entre los no vacunados. Esto también es una ficción estadística, ya que están utilizando datos de enero a junio de 2021, cuando la mayoría del público estadounidense no estaba vacunado.

Si observamos los datos más recientes, descubrimos que la mayoría de los casos graves y las hospitalizaciones se producen en realidad entre los que recibieron el pinchazo de Covid. Desafortunadamente, como señaló Bhakdi:
"Todo está manipulado. Y, si alguien quiere manipular algo y está en posición de propagarlo, no tienes ninguna posibilidad de analizarlo y decírselo a la gente porque no tenemos voz en este asunto. Cuando nos levantamos y le decimos a la gente esto, simplemente se dan la vuelta y dicen que no es verdad".
De forma preocupante, ahora estamos empezando a ver los primeros indicios de mejora dependiente de anticuerpos (ADE), que a muchos científicos les preocupó desde el principio. La India, por ejemplo, donde el 10% de la población ha sido "vacunada", está viendo ahora casos muy graves de Covid-19. Dice Bhakdi:
"Lo que estamos presenciando en la India y probablemente también en Israel es la potenciación inmunodependiente de la enfermedad... Es normal que ocurra. Por tanto, las personas que se están vacunando ahora deben temer la próxima ola de infecciones genuinas, ya sea [variantes del SARS-CoV-2] o cualquier otro coronavirus, porque todos están relacionados y todos estarán sujetos al aumento inmunodependiente, obviamente."
El aumento de la infección dependiente de anticuerpos (ADE), o aumento inmunológico paradójico (PIE) se refiere a una condición en la que la vacunación provoca todo lo contrario de lo que se busca. En lugar de proteger contra la infección, la vacuna la aumenta y empeora.

El ADE puede producirse a través de más de un mecanismo, y Bhakdi opina que el aumento se debe principalmente a la hiperreactividad de los linfocitos asesinos y a la activación secundaria del complemento, que causan daños graves.

Anticuerpos frente a linfocitos

Bhakdi explica:
"Hay dos brazos principales de defensa contra la infección viral. Uno son los anticuerpos que, si están presentes, pueden impedir que el virus entre en las células. Se trata de los llamados anticuerpos neutralizantes, que se supone que [produce] la vacunación.

Pero los anticuerpos no están en el lugar que se necesitan, que es en la superficie del epitelio de las vías respiratorias. Están en la sangre, pero no en la superficie del epitelio donde llega el virus. Entonces entra en juego el segundo brazo de la defensa inmunitaria, que son los linfocitos.

Hay diferentes tipos de linfocitos y simplificaré las cosas diciendo que los linfocitos importantes son los llamados linfocitos asesinos que detectan cuando se produce un producto viral en la célula. Entonces destruyen las células que albergan el virus y así la fábrica se cierra y uno se recupera.

Ese es el mecanismo por el que podemos sobrevivir a las infecciones virales de pulmón, y esto sucede todo el tiempo. Así, los linfocitos, a diferencia de los anticuerpos, reconocen muchas, muchas partes de las proteínas. Así que, si un virus cambia un poco, no importa, porque los productos de desecho que son reconocidos por los linfocitos asesinos siguen siendo muy similares.

Es por eso que todos nosotros, y esto se sabe ahora, todos nosotros tenemos linfocitos de memoria en nuestros ganglios linfáticos y órganos linfoides que están capacitados para reconocer estos coronavirus. Y si hay un mutante o no, realmente no importa, porque reconocerán un mutante o variante".
Según Bhakdi, los coronavirus sólo pueden sufrir mutaciones puntuales, lo que significa que sólo se puede cambiar un nucleótido cada vez. El virus de la gripe, por su parte, puede sufrir mutaciones más radicales. Por ejemplo, un virus de la gripe puede cambiar completamente su proteína espiga intercambiando las proteínas de espiga con otro virus que esté presente simultáneamente.

Este tipo de cambio no es posible con los coronavirus. Por lo tanto, nunca habrá saltos en los cambios antigénicos ni para los anticuerpos ni para las células o linfocitos T asesinos. Por eso la inmunidad de fondo que evoluciona durante la vida de un ser humano es muy amplia y sólida.

La inmunidad natural es muy superior a la inducida por la vacuna

Una de las más atroces anulaciones de la verdad científica médica es la afirmación de que la "vacunación" Covid confiere una protección superior en comparación con la inmunidad natural que se obtiene tras la exposición al virus y la recuperación. La realidad es que la inmunidad natural es infinitamente superior a la protección inducida por la vacuna que se obtiene con estas inyecciones, que es estrecha y temporal.

La inyección de Covid produce anticuerpos contra una sola de las proteínas virales, la proteína espiga, mientras que la inmunidad natural produce anticuerpos contra todas las partes del virus, además de células T de memoria. Como señala Bhakdi:
"El mero hecho de que la Organización Mundial de la Salud haya cambiado la definición de inmunidad de rebaño... es un escándalo. No tengo palabras para describir lo ridículo que me parece todo esto, que sea aceptado por nuestros colegas. ¿Cómo pueden soportar los médicos y científicos del mundo escuchar todas estas tonterías?".
Cómo causa daños la inyección de Covid

Como explica Bhakdi, cuando se recibe un pinchazo de Covid, se están inyectando instrucciones genéticas en el músculo deltoide. El músculo drena en los ganglios linfáticos, que a su vez pueden entrar en el torrente sanguíneo. También puede haber una translocación directa desde el músculo a los vasos sanguíneos más pequeños.

Los datos sobre animales presentados por Pfizer a las autoridades japonesas muestran que el ARNm apareció en la sangre en una o dos horas tras la inyección. Esta rapidez sugiere que las nanopartículas se trasladan desde el músculo directamente a la sangre, sin pasar por los ganglios linfáticos.

Incluso los microcoágulos que no bloquean completamente el vaso sanguíneo pueden tener graves ramificaciones. Puedes comprobar la presencia de microcoágulos realizando un análisis de sangre de dímero D. Si tu dímero D es elevado tienes coágulos en alguna parte de tu cuerpo.

Una vez dentro de tu torrente sanguíneo, las instrucciones genéticas se entregan a las células disponibles, es decir, las células endoteliales. Estas son las células que recubren los vasos sanguíneos. Estas células empiezan a producir la proteína espiga, según las instrucciones del ARNm. Como su nombre indica, la proteína espiga tiene el aspecto de una espiga afilada que sobresale de la pared de la célula en el torrente sanguíneo.

Como se supone que no deberían estar allí, los linfocitos asesinos se dirigen a la zona, pensando que las células están infectadas. Los linfocitos asesinos atacan las células, provocando daños en la pared celular. Este daño, a su vez, provoca la formación de coágulos. Ahora estamos viendo pruebas de que las inyecciones de Covid están causando todo tipo de problemas de coagulación, desde coágulos de tamaño microscópico hasta coágulos masivos de 30 cm o más de longitud.

Por supuesto, cuando se produce un coágulo lo suficientemente grande en el corazón, se acaba produciendo un infarto. En el cerebro, se produce un accidente cerebrovascular. Pero incluso los microcoágulos que no bloquean completamente el vaso sanguíneo pueden tener graves ramificaciones. Puedes comprobar la presencia de microcoágulos realizando un análisis de sangre de dímero D. Si el dímero D es elevado, tienes coágulos en alguna parte del cuerpo.

Cómo los anticuerpos inducidos por las vacunas pueden inducir daños

Pero eso no es todo. Los anticuerpos contra la proteína espiga también pueden ser perjudiciales. Bhakdi lo explica:
"El otro aspecto que ha surgido ahora es igual de aterrador [que el problema de la coagulación]. Una o dos semanas después de la primera inyección, se empiezan a producir anticuerpos en grandes cantidades.

Ahora, cuando se inocula el segundo pinchazo, y las proteínas de espiga comienzan a proyectarse desde las paredes de los vasos hacia el torrente sanguíneo, no sólo se encuentran con los linfocitos asesinos, sino que ahora los anticuerpos también están allí y activan [el] [sistema del] complemento.

Ese fue mi primer campo de investigación. El primer sistema en cascada es el sistema de coagulación. Si se activa, la sangre se coagula. Si se activa el sistema del complemento con los anticuerpos que se unen a la pared de los vasos, entonces este sistema del complemento empezará a crear agujeros en la pared de los vasos.

Y ves a estos pacientes que tienen sangrado en la piel. Preguntas: ¿de dónde viene eso? Bueno, si uno va acribillando los vasos con agujeros [se producen hemorragias]. Si los agujeros acribillan los vasos del hígado, o del páncreas o del cerebro, entonces la sangre se filtrará a través de los vasos hacia los tejidos...

[Las inyecciones de Covid] permanecen en el torrente sanguíneo durante al menos una semana y se filtran a cualquier órgano. Y cuando esas células [del órgano] empiezan a fabricar la proteína de espiga por sí mismas, los linfocitos asesinos también las buscarán y destruirán [en ese órgano, creando más daños y la subsiguiente coagulación].

Lo que estamos presenciando es uno de los experimentos más fascinantes que podría conducir a una enfermedad autoinmune masiva. Cuándo ocurrirá esto, sabe Dios. Y a qué conducirá esto, sabe Dios".
El pinchazo de Covid podría desencadenar virus latentes y cáncer

Los pinchazos de Covid también pueden diezmar los ganglios linfáticos, ya que estos están llenos de linfocitos y otras células inmunitarias. Algunos de los linfocitos morirán inmediatamente al entrar en contacto con ellos, provocando una inflamación.

Las células que no mueran y tomen el ARNm y comiencen a producir la proteína espiga serán reconocidas como productoras de virus y serán atacadas por el sistema del complemento. Esencialmente se crea una guerra entre unas células inmunitarias y otras células inmunitarias. Como resultado de este ataque, los ganglios linfáticos se hinchan y se vuelven doloridos.

Se trata de un problema grave, ya que los linfocitos de los ganglios linfáticos son centinelas de por vida que mantienen bajo control infecciones latentes como el herpes zóster. Cuando funcionan mal o se destruyen, estos virus latentes pueden activarse. Por eso estamos viendo informes de herpes zóster, lupus, herpes, Epstein-Barr, tuberculosis y otras infecciones que surgen como efecto secundario de las vacunas. Por supuesto, ciertos cánceres también pueden verse afectados.
"Como todos sabemos, todos los días se forman tumores en nuestro cuerpo, pero esas células tumorales son reconocidas por nuestros linfocitos y luego son eliminadas", dice Bhakdi. "Así que me preocupa mucho que se esté incitando al mundo a introducir en el cuerpo algo que va a cambiar toda la esfera de la medicina".
El consentimiento informado es prácticamente imposible

Después de reflexionar mucho sobre este tema, Bhakdi está convencido de que hay que detener la campaña de las inyecciones de Covid.
"Las vacunas basadas en genes son un peligro absoluto para la humanidad y su uso en la actualidad viola el código de Nuremberg, de modo que todos los que están propagando su uso deberían ser llevados ante un tribunal", afirma Bhakdi.

"Especialmente la vacunación de niños es algo tan criminal que no tengo palabras para expresar mi horror... Estamos terriblemente preocupados porque va a haber un impacto en la fertilidad. Y esto se verá dentro de años o décadas. Y es potencialmente uno de los mayores crímenes, simplemente uno de los mayores crímenes imaginables...

Como todos sabemos, el código de Nuremberg establece que en caso de que se realicen experimentos en seres humanos, estos sólo pueden llevarse a cabo con el consentimiento informado.

El consentimiento informado significa que la persona que va a ser vacunada tiene que ser informada de todos los riesgos, de la relación riesgo-beneficio, de los peligros potenciales y de lo que se sabe sobre los efectos secundarios. Esto no puede hacerse con niños porque los niños no están en condiciones de entenderlo.

Por tanto, no pueden dar un consentimiento informado. Por tanto, no pueden ser vacunados. Si alguien lo hace, debería ser llevado ante un tribunal. Si los adultos han sido informados y quieren pincharse, está bien. Pero no hay que obligar a nadie a pincharse. Tiene que ser sólo por consentimiento informado".
Por supuesto, el consentimiento informado es prácticamente imposible incluso para los adultos, ya que sólo se les da una parte de la historia. Todos los efectos secundarios y los riesgos se censuran prácticamente en todas partes y se prohíbe hablar de ellos. El gobierno de Estados Unidos incluso está presionando para criminalizar la discusión sobre los riesgos de las inyecciones de Covid.

¿A dónde vamos desde aquí?

Si ya te has pinchado una o dos veces, no hay nada que puedas hacer al respecto. Desde luego, no te pongas un refuerzo, ya que cada refuerzo va a magnificar sin duda el daño.

"Al final, predigo que vamos a ver enfermedades y muertes masivas entre personas que normalmente tendrían una vida maravillosa por delante", dice Bhakdi. La pregunta que se hace la gente es: ¿se puede hacer algo para revertir el daño de estas inyecciones? Todavía no lo sabemos.

Sin embargo, si te has pinchado una o más veces y desarrollas síntomas de una infección, Bhakdi recomienda el tratamiento con hidroxicloroquina y/o ivermectina, como el protocolo Zelenko4, y los protocolos MATH+5, que han demostrado su eficacia. Es importante darse cuenta de que en realidad puedes ser más propenso a una infección grave, no menos.

El peróxido de hidrógeno nebulizado también puede utilizarse para la prevención y el tratamiento de la Covid-19, como se detalla en el documento de casos del doctor David Brownstein6 y en el libro electrónico gratuito del doctor Thomas Levy, "Rapid Virus Recovery". Cualquiera que sea el protocolo de tratamiento que utilices, asegúrate de comenzar el tratamiento lo antes posible, idealmente al inicio de los síntomas.

Notas

1 The BMJ Opinion, 26 de noviembre de 2020
2 Medicina 2021; 57: 199
3 The Lancet Microbe, 1 de julio de 2021; 2(7): E279-E280
4 Protocolo Zelenko
5 Covid19criticalcare.com
6 Science, Public Health Policy and The Law Julio 2020; 1: 4-22 (PDF)