Esta impresionante bola de fuego se registró a las 6:17 (hora local peninsular) de la madrugada del 16 de noviembre.
meteoro
© Imagen ilustrativa
El bólido se produjo al entrar en la atmósfera terrestre a gran velocidad una roca procedente de un cometa. Fue grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) opera en los observatorios de La Sagra (Granada), Sierra Nevada, La Hita (Toledo), Calar Alto y Sevilla.


Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.

Este fenómeno ha sido analizado por el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).

Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó esta bola de fuego entró en la atmósfera a unos 238 mil kilómetros por hora sobre el Golfo de Cádiz. Debido a esta elevada velocidad, el brusco rozamiento con el aire hizo que la roca se volviese incandescente cuando se encontraba a una altura de unos 124 km sobre el nivel del mar. Desde allí el bólido avanzó en dirección noroeste y acabó extinguiéndose cuando se encontraba a una altitud de unos 71 kilómetros sobre el nivel del mar. Debido a su gran luminosidad, el fenómeno pudo verse desde más de 500 km de distancia.