La Agencia Española de Medicamentos (Aemps) publicó a finales de enero pasado su último Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid-19. Una de las novedades es que la vacuna de Moderna, la Spikevax puede provocar parestesia como efecto adverso. Me he interesado por ello a raíz de que hace un rato una mujer que sufre dicha reacción dañina haya contactado con nuestro Bufete Almodóvar & Jara por ello.
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© SOPA Images/LightRocket via Getty Images
En este informe de la Aemps se actualiza la información sobre los variados asuntos de seguridad (estas vacunas Covid-19 están dando problemas de posibles daños desde que se introdujeron en el mercado).

Las conclusiones de la evaluación de los datos de farmacovigilancia desde el informe anterior que sacan los responsables de vigilar el funcionamiento de estos productos experimentales (la de Pfizer, por ejemplo, está en fase de ensayo hasta mayo de 2023).

Desde que se autorizó la comercialización en la Unión Europea (UE) y hasta el 2 de enero de 2022, se han administrado alrededor de 103 millones de dosis de Spikevax en Europa.

Y con el tiempo han ido apareciendo reacciones adversas identificadas tras los ensayos para comprobar su supuesta eficacia y seguridad.

En teoría, no se dectectaron en esos trabajos de investigación con la suficiente claridad (es imposible concretar y saber con ciencia y exactitud pues el laboratorio protege sus datos en bruto mediante la figura legal del secreto comercial).

Uno de ellos es la parestesia, un trastorno de la sensibilidad que se manifiesta con sensaciones anormales sin estímulo previo, como el hormigueo.

Desde la Agencia comentan:
"En base a la información de los ensayos clínicos y los casos notificados a nivel mundial, se ha identificado la parestesia como posible reacción adversa que puede aparecer con una frecuencia rara tras la administración de Spikevax.

Previamente ya se han descrito reacciones adversas similares para esta vacuna, como la hipoestesia (disminución de la sensibilidad de la piel)."
A fecha de 30 de junio de 2021 se habían identificado 1.425 casos de parestesia a partir del tercer día desde la vacunación con Spikevax, habiéndose administrado más de 180 millones de dosis de Spikevax en todo el mundo.

En España, hasta el 9 de enero de 2022, se han registrado 158 notificaciones de parestesias tras la administración de Spikevax. Hasta esa fecha se habían administrado cerca de 14,2 millones de dosis de esta vacuna. Vaya que la agencia nos «vende» como una mala suerte padecer esto si te vacunas, como parte de una lotería en la que nadie quiere el «gordo».

Como publicamos ayer, este mismo informe documenta 375 muertes tras estas vacunaciones en España.

De las 55.455 notificaciones de acontecimientos adversos en el citado periodo, 11.048 fueron consideradas graves, entendiéndose como tal cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente, o a una malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere clínicamente significativa.

Debe tenerse en cuenta que la notificación de los acontecimientos adversos graves y su registro es prioritaria frente a los considerados no graves.
"De las 11.048 notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves recibidas hasta el 9 de enero, 375 presentaron un desenlace mortal."
Son notificaciones que hacen los familiares o los médicos de los fallecidos. Luego habría que comprobar caso a caso. Pero la Agencia no lo hace. Anteayer consultó con el Bufete Almodóvar & Jara una familia cuyo padre padece trombos tras la vacunación con AstraZeneca pero sus médicos no lo han notificado aún.

Y como contamos hace poco, puestos en contacto con familiares de otras personas muertas tras estas vacunaciones y que sí notificaron ante la Agencia sus casos, NO se han investigado.

Por eso titulamos Las ocultaciones (oficiales) sobre los efectos adversos de las vacunas Covid-19.

Aún así la Agencia de Medicamentos sigue sin contar la verdad y afirmando que los casos notificados con desenlace mortal se evalúan continuamente por las agencias de medicamentos de la UE.