
Los trabajadores italianos se movilizan este viernes en una jornada de huelga general contra el envío de armas a Ucrania y el aumento del gasto militar decretado por la OTAN.
Según señalan, la partida militar en Italia aumentará de 25.000 a 38.000 millones de euros cada año para cumplir con el 2 por ciento del PIB decretado por la OTAN. Los sindicatos acusan al gobierno de Mario Draghi de impulsar una economía de guerra que recorta derechos y salarios.
"Exigimos que se detenga el gasto militar y se destine el presupuesto a las necesidades urgentes del pueblo, especialmente vivienda, salud, escuelas, transporte público y medio ambiente", demandan en un comunicado.
La confederación sindical Usi-Cit hace un llamamiento a participar en la jornada para mostrar el rechazo a "la postura expansionista, represiva y militarista de la OTAN en Europa del Este".
Recientemente, los trabajadores italianos han mostrado su oposición a los planes bélicos de la alianza atlántica. Es el caso del aeropuerto de Pisa o el puerto de Génova, donde los empleados se negaron a cargar armamento con destino a Ucrania que iba disfrazado como ayuda humanitaria.
El sindicato USB afirma que "el rearme de la Unión Europea y el envío de armas a Ucrania, no solo ahuyentan la paz, sino que también roban recursos para los trabajadores, sin mencionar el aumento de hidrocarburos y materias primas que la patronal hará pagar a los trabajadores con despidos, recortes salariales e inflación".
Las organizaciones de izquierda y el sindicalismo de base advierten que Estados Unidos y la Unión Europea tienen intención de agravar el conflicto y que la próxima Cumbre de la OTAN en Madrid puede ser la puerta de entrada de Suecia y Finlandia, que conllevaría un aumento de la confrontación.